El Sevilla empieza la era pos-Kanouté con la obligación de volver a Europa

  • El Sevilla empieza esta temporada la era pos-Kanouté con una plantilla renovada, ya sin el goleador malí, el gran ídolo de la hinchada y su mejor referente en los últimos siete años, con la obligación de volver a Europa y paliar así el fracaso deportivo y económico de la pasada campaña.

Sevilla (España), 12 ago.- El Sevilla empieza esta temporada la era pos-Kanouté con una plantilla renovada, ya sin el goleador malí, el gran ídolo de la hinchada y su mejor referente en los últimos siete años, con la obligación de volver a Europa y paliar así el fracaso deportivo y económico de la pasada campaña.

El club renovó su confianza en el técnico José Miguel González 'Míchel', pese a que el equipo acabó noveno la pasada liga, muy lejos del objetivo inicial de meterse en la Liga de Campeones e incluso en la Liga Europa.

La marcha de Frederic Kanouté al fútbol chino, con casi 35 años, marca nítidamente un antes y un después en el futuro inmediato del equipo. El 'gigante' malí, tanto dentro como fuera del campo por su valores personales y solidarios, deja un vacío que tardará mucho años en llenarse.

Con 136 goles en 290 partidos -marcó en seis de las ocho finales disputadas por los sevillistas-, se ha ido un gran mito, el más grande jugador en los 107 años de historia del club.

Le ha seguido los pasos el central francés Julien Escudé (Besiktas turco), con lo que ya sólo quedan como supervivientes del Sevilla de las seis copas entre 2006 y 2010 (dos de la UEFA, una Supercopa de Europa, otra de España y dos copas del Rey) el portero Andrés Palop y el campeón mundial y europeo con España Jesús Navas.

Otras bajas son el meta canterano Javi Varas, cedido al Celta y que se quedó sin sitio con la llegada de Diego López (Villarreal), uno de los fichajes de fuste del nuevo Sevilla; los marfileños Ndri Romaric (Zaragoza) y Arouna Koné (que ya jugó cedido el año pasado en el Levante): o el belga Tom de Mul, casi inédito como sevillista.

También se han marchado el central Alexis Ruano (Getafe), otro que nunca ha cuajado en el Sevilla; el mediapunta argentino Lautaro Acosta, cedido al Boca Juniors; el medio centro italiano Tiberio Guarente (cedido al Bolonia); o la gran promesa de la cantera, Luis Alberto, cedido con opción de compra al Barcelona B en una operación que ha escocido a muchos sevillistas.

Con todo, Míchel, que sustituyó casi mediada la pasada campaña a Marcelino García, confía en su plantilla, la ve más competitiva que el año pasado, más comprometida e implicada, y quiere transmitirle sus señas de identidad como la concentración, el fútbol de toque en el medio campo y la disciplina.

Pese a la crisis, el Sevilla mantiene a sus figuras (Jesús Navas, Álvaro Negredo, Manu del Moral, José Antonio Reyes, el chileno Gary Medel, el croata Ivan Rakitic o el alemán Piotr Trochowski), y se ha reforzado con jugadores de garantías en determinados puestos.

Ha llegado un lateral muy ofensivo, el brasileño Cicinho (Palmeiras), que ya ha demostrado que puede crear una sociedad letal con su conexión por la banda derecha con Navas; o el medio holandés Hedwiges Maduro (Valencia), un "doble fichaje" porque los médicos han dictaminado recientemente que es apto para el fútbol después de que se le diagnosticara una anomalía congénita en el corazón.

Las otras altas en el equipo de Míchel, que ha sabido en la pretemporada implicar mucho más a su plantilla, son el joven medio francés Geoffrey Kongdobia (Lens); Javi Hervás (Córdoba); el joven extremo chileno Bryan Rabello (Colo Colo); y el central internacional olímpico Alberto Botía (Sporting).

El central internacional colombiano Bernardo Espinosa, de 23 años, ha vuelto al club después de jugar cedido con el Racing de Santander.

Mostrar comentarios