La delegación de Madrid 2020 deja Buenos Aires triste pero con la cabeza alta

  • La delegación de Madrid 2020 que ha asistido en Buenos Aires a la elección de la sede de los Juegos Olímpicos, vuela ya en dirección a España con la tristeza que supuso la tercera derrota consecutiva, pero con la cabeza alta por el convencimiento de que han representado una buena candidatura.

Buenos Aires, 8 sep.- La delegación de Madrid 2020 que ha asistido en Buenos Aires a la elección de la sede de los Juegos Olímpicos, vuela ya en dirección a España con la tristeza que supuso la tercera derrota consecutiva, pero con la cabeza alta por el convencimiento de que han representado una buena candidatura.

En un avión de Air Europa han partido poco después del mediodía, hora argentina (15,10 GMT), los responsables deportivos de la candidatura, entre ellos el presidente del COE, Alejandro Blanco, junto a numerosos deportistas y dirigentes de federaciones.

También la mayoría de los representantes políticos del Ayuntamiento de la capital, al frente de ellos la teniente de alcalde Concepción Dancausa, y también el portavoz socialista y exsecretario de Estado para el Deporte, Jaime Lissavetzky.

Por el contrario, los príncipes de Asturias, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, los ministros de Asuntos Exteriores, José Manuel García Margallo; de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert; y de Industria, Turismo y Energía, José Manuel Soria; además de la alcaldesa de la ciudad, Ana Botella, partirán alrededor de dos horas después en el avión en el que el jefe del ejecutivo llegó procedente de la cumbre del G20 de San Petersburgo.

En el aeropuerto porteño de Ezeiza, las caras de los miembros de Madrid 2020 denotaban el cansancio por el viaje y el trabajo de los últimos días.

En sus conversaciones de esta mañana en Buenos Aires no faltaba la palabra "tristeza", pero también la firme decisión de no dejarse hundir por la decisión del COI, sobre cuyo intrincado funcionamiento se hace recaer en general la explicación de la derrota, la tercera tras los intentos de 2012 y 2020.

Sin embargo, había desaparecido casi toda la rabia que ayer mostraban muchos en privado por la actitud de los miembros del COI, que no consideran justa respecto a la calidad que entienden que tenía el proyecto de Madrid 2020, sin menospreciar los de la ganadora, Tokio, y la finalista, Estambul.

Nadie quiere hablar hoy de si Madrid debe intentar una cuarta aventura olímpica, algo que en principio no tendrá que decidir la actual corporación municipal sino la que resulte elegida en los comicios de mayo de 2015.

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