La lucha constante para conseguir patrocinios en el ciclismo

  • Encontrar un patrocinador o afianzar la estructura económica de un equipo es una de las tareas más complejas de los responsables de las formaciones ciclistas.

Luis Miguel Pascual

Niza (Francia), 2 jul.- Encontrar un patrocinador o afianzar la estructura económica de un equipo es una de las tareas más complejas de los responsables de las formaciones ciclistas.

A parte de los grandes grupos, como el británico Sky, los estadounidenses BMC y Garmin o el kazako Astana, los managers de los equipos tiene problemas para cerrar un presupuesto que les permita mantenerse en el pelotón internacional.

El Radioshack, que contaba con uno de los principales presupuestos, ha visto como la cadena estadounidense de electrodomésticos que trajo al ciclismo Lance Armstrong en su retorno a la competición hace cuatro años se retira del patrocinio tras los escándalos ligados al tejano.

La estructura del equipo y el presupuesto, uno de los más elevados, serán asumidos por el fabricante de material ciclista Trek, que garantiza así su continuidad en el pelotón.

El Trek acaba de anunciar a bombo y platillo la renovación del suizo Fabian Cancellara para las próximas tres temporadas.

Tampoco parece haber inquietud en cuanto a las formaciones ligadas a grupos petroleros. En esa situación están, además de Astana, creado por un conglomerado de empresas kazakas de crudo, el ruso Katusha, vinculado con Gazprom, y el holandés Argos.

Marcados también por la continuidad están los equipos ligados a las apuestas. El decano del pelotón es el Lotto, empresa de loterías belga, que no ha dejado de patrocinar a su formación ciclista desde 1985.

Más reciente, pero igualmente sólido, es el patrocinio de la empresa pública de loterías francesa La Française des Jeux, que entró en el ciclismo en 1997.

Algo más reciente es el patrocinio del belga Quick Steep, que se ha visto sustituido como principal espónsor por el grupo farmacéutico Omega, y el italiano Lampre. Ambos están en el pelotón desde 1999.

En Italia la principal novedad fue la sustitución de Liquigas por la empresa de material de ciclismo Cannondale, pero el grueso de la estructura se ha mantenido, pese a la salida de su jefe de filas Vincenzo Nibali en dirección al Astana.

Algo más antiguo es el patrocinio del francés Cofidis, aunque la sociedad gala de crédito en línea viene amenazando en los últimos años con salir del ciclismo, cansada de los escándalo de dopaje.

La aseguradora AG2R, en el pelotón desde hace 10 años, no parece poner en duda su continuidad.

En Francia la principal incógnita está ligada al equipo Europcar, que pese a los buenos resultados deportivos logrados por sus ciclistas, en particular Pierre Rolland y Thomas Voeckler, no ha logrado confirmar la renovación del patrocinio de la marca de alquiler de coches.

Según sus responsables, están buscando un patrocinador de apoyo que contribuya con el presupuesto y que refuerce la imagen internacional de la marca, que ve como sus clientes proceden cada vez más de fuera de Europa.

Algo similar le sucede al vasco Euskaltel, que sufre del abandono de sus aportaciones institucionales y que pretende reforzar su aportación financiera con un nuevo patrocinador comercial.

Movistar, por su parte, ha renovado un año más su confianza en la estructura creada por Eusebio Unzúe, que en este Tour de Francia ha agregado en sus maillots a su filial británica O2.

Otro caso particular es el del holandés Belkin, que se ha hecho con la estructura creada por Rabobank. Harto de los casos de dopaje, el banco se retiró, creó una fundación con el nombre de Blanco para mantener al equipo deportivo y, justo antes del inicio del Tour, fue relevado por la empresa de material informático Belkin.

En el Saxo Bank de Alberto Contador el patrocinio no parece en peligro, aunque no está claro si el banco de inversiones danés cederá el puesto de principal patrocinador al actual segundo, Tinkoff, empresa rusa de crédito.

Entre los patrocinios más recientes están el del Orica, empresa australiana de fabricación de explosivos para minería, el grupo de turismo holandés Vacansoleil o la alimentaria francesa Sojasun.

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