Zinedine Zidane, de mago con el balón a entrenador del Real Madrid

  • El francés contará con el también exmadridista Santiago Solari como segundo entrenador para intentar enderezar el rumbo de un convulso Real Madrid.
Zinedine Zidane, también modelo
Zinedine Zidane, también modelo

Llegó la hora de Zinedine Zidane. Para algunos precipitada, para otros en el momento justo. Lo que está claro es que el francés, con poca experiencia en los banquillos, se encuentra ante un reto de enorme envergadura, pues, si entrenar al Real Madrid siempre ha sido una labor difícil, coger las riendas con el club estando en la convulsa situación en la que está incrementa su dificultad exponencialmente. Una apuesta arriesgada por parte de Florentino Pérez, pero avalada por la afición por el amor y admiración que sienten por el ídolo de la Novena.

Zidane aterrizó en el Real Madrid en 2001, con el '5' a la espalda. Su inicio en la entidad madridista no fue cómo cabía esperar de un futbolista de su calidad (y por el que el club pagó 76 millones de euros). Las críticas se cernieron sobre él en sus primeros meses en la capital. Pero, en cuanto el centrocampista galo se adaptó, desplegó una magia sobre el tapete que enamoró a los madridistas. Y es que ante su elegancia con el balón en los pies a uno no le quedaba otra que rendirse. El clímax llegó el 15 de mayo en Glasgow, Escocia. El balón caía llovido, Zidane, con un bello gesto, levantó su pierna izquierda 90 grados y conectó con el balón para colarlo por la escuadra derecha de Butt. Selló la novena Copa de Europa.

Sería la primera y última Champions League que conquistó como jugador del Madrid, pero no la única que llevaría a las vitrinas del Santiago Bernabéu. Tras retirarse en 2006 (con 1 Liga española, 2 Supercopas de España, 1 Champions, 1 Supercopa de Europa y 1 Copa Intercontinental de blanco) y estar un tiempo fuera de los focos, en la temporada 2013-14 se incorporó a las filas del primer equipo como segundo entrenador de Carlo Ancelotti, con quien conquistó la Copa del Rey y la Décima.

Tras aprender del italiano y vivir de cerca lo que es gestionar el banquillo del primer equipo, Zidane tomó el timón del Real Madrid Castilla en Segunda B. Su andadura como técnico empezó de forma brillante, con una primera mitad de temporada de los jóvenes impecable. Sin embargo, posteriormente el filial blanco se desinfló y cayó hasta quedarse a dos puntos de los playoffs.

En mayo de 2015, Zidane consiguió el ansiado título oficial de entrenador UEFA, poniendo fin a toda la polémica y problemas que le acarreó no tenerlo (denuncias y sanción de tres meses que finalmente el TAD anuló).

En su segunda temporada al frente del Castilla, tiene al equipo segundo con 37 puntos, por detrás del Barakaldo. Suman 10 victorias, 7 empates y 2 derrotas (en los últimos 5 partidos ha empatado 4 y empata otro).

Su experiencia como entrenador es escasa, tiene mucho por demostrar todavía, pero figuras como Ancelotti, que trabajó codo con codo con él, le ve con los mimbres para ser un magnífico técnico y no duda de su éxito.

"Zidane tiene un fantástico currículum como jugador y está en proceso de tener una buena experiencia como entrenador. Tiene todas las cualidades para ser un entrenador fantástico. Tiene carisma, personalidad y experiencia", aseguró Ancelotti en noviembre en declaraciones a la radio francesa 'RMC'. "De lo que estoy seguro es de que tendrá éxito".

Zidane no estará solo: Solari será su segundo

Santiago Hernán Solari, que ganó la Liga la temporada pasada con el Cadete A,dejará el banquillo del Juvenil B del Real Madrid para convertirse en la mano derecha de Zinedine Zidane en el primer equipo.

El argentino, de 39 años, llegó a las filas blancas procedente del Atlético de Madrid en el año 2000. El llamado "suplente de oro" jugó 208 partidos con la camiseta del Real Madrid y anotó 22 goles. En su etapa en el Santiago Bernabéu, conquistó 2 Ligas, 2 Supercopas de España, 1 Champions League, 1 Copa Intercontinental y 1 Supercopa de Europa.

Esa Liga de Campeones conquistada fue la de Glasgow. De hecho, Solari participó activamente en el golazo de Zidane. Fue el extremo quien cedió el balón para Roberto Carlos, que elevó el balón a los cielos para que el galo marcara el histórico tanto de la victoria.

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