Zinedine Zidane se marcha del Real Madrid 876 días después de aceptar el cargo de entrenador y ni una semana después de alzarse con su tercera Champions League consecutiva. El entrenador ha comparecido en la sala de prensa de Valdebebas junto al presidente del club, Florentino Pérez, quien ha admitido su sorpresa ante la decisión del astro francés. Zidane ha dicho que "es el momento en que había que dar el paso, es lo mejor para todos". "El equipo debe seguir ganando y necesita un cambio, por eso tomé esta decisión", ha confesado el francés, quien ha vuelto a repetir su amor por el Real Madrid y su agradecimiento a Florentino Pérez.
Pérez ha señalado que es "un día triste para el madridismo". "Yo le quise como nadie como jugador y también como entrenador y esperaba tenerle siempre a mi lado, pero no he podido convencerle de que cambiara de opinión", ha enfatizado el mandatario blanco visiblemente afectado. El presidente ha confesado que Zinedine Zidane le comunicó este miércoles su decisión, "que a buen seguro entristecerá a los jugadores, empleados del club y todos los madridistas". "Solo puedo agradecerle estos años y recordar que su comportamiento ha sido un ejemplo para todo el Real Madrid", ha finalizado el presidente.
Si bien el francés ha asegurado que esta decisión "es un hasta luego" y que va estar toda la vida cerca del Madrid. "Aunque para muchos no tenga sentido, esta decisión es la mejor es para mi, y también quizá para muchos jugadores", ha resaltado Zidane. También ha querido agradecer el apoyo tanto en su época de jugador como en la de entrenador. Igualmente, ha hecho su reconocimiento a su cuerpo técnico y a todos los empleados del club, "gente que da siempre el 100% de cada uno". Y, por supuesto, a los jugadores, "porque al final son ellos quienes luchan en el campo". La plantilla ya conocería la decisión del mister, según ha avanzado, aunque no por boca de él. "Hablaré con los capitanes", ha anunciado el francés.
La decisión ha venido motivada por la mala sensación que tenía Zizou para la próxima temporada, en la que no veía posible repetir los éxitos de estos años. "El equipo ya estaba perdiendo conmigo en Copa y en Liga y seguramente pasaría también en Champions y no quería irme con esa sensación", ha confesado el galo, quien se va del Madrid por todo lo alto y no por la puerta de atrás. "No es un día triste, solo es un momento complicado, porque es un hasta luego, estaré siempre cerca de este club", ha reiterado. Por último, ha dejado claro que esta decisión no tiene nada que ver con las palabras de Cristiano Ronaldo acerca de su posible marcha del Real Madrid.
Nuevo ocupante en el banquillo blanco
Con esta decisión del entrenador galo, Florentino Pérez se ve en la tesitura de tener que ponerse manos a la obra para encontrar un nuevo entrenador para la próxima temporada. Durante la rueda de prensa, el presidente ha sido cuestionado al respecto de qué perfil de entrenador va a buscar, pero no ha querido empañar el día de Zidane y simplemente ha contestado que "ya se hablará de ello en su momento, las preguntas hoy a Zidane". Si bien las apuestas se abrirán inmediatamente a partir de hoy.
Una trayectoria de 10
Tras obtener la tercera Champions League consecutiva, el técnico francés abandona el banquillo madridista después de convertirse en leyenda, siendo el primer técnico en ganar tres cetros continentales consecutivos con el formato actual. Desde que llegara en 2016, en sustitución de Rafa Benítez, el francés no ha dejado de cosechar éxitos. Pese al irregular curso del año, su final de temporada en Europa le ha permitido volver a Cibeles, alargando un ciclo que no se veía en mucho tiempo en el club de Concha Espina, con cuatro cetros continentales en cinco años, todos con él en el cuerpo técnico del club blanco.
El preparador blanco igualó en número de títulos al inglés Bob Paisley y al italiano Carlo Ancelotti, pero estos no lo lograron de forma consecutiva. Paisley llevó al Liverpool a la gloria en las ediciones de 1976, 1977 y 1981, mientras que Ancelotti se coronó con el Milan en 2003 y 2007 y con el Real Madrid en 2014.
Zidane, que era ayudante de Ancelotti hace cuatro años cuando el Real Madrid superó al Atlético de Madrid en el estadio La Luz de Lisboa, llegó al banquillo del primer equipo el 4 de enero de 2016 en sustitución de Rafa Benítez. Desde entonces ha ganado tres Ligas de Campeones, dos Supercopas de Europa, dos Mundiales de Clubes, una Liga y una Supercopa de España. Por tanto, en tan solo dos años y medio de carrera como técnico de la primera plantilla, ha situado su figura en el olimpo de los más grandes de la historia, como consiguió cuando era futbolista en activo.
Curiosamente le costó ceñirse la máxima corona continental. Cuando militaba en el Juventus perdió las finales de 1997 (ante el Borussia Dortmund) y de 1998 (contra el Real Madrid), y tuvo que esperar a 2002 para coronarse con el cuadro madrileño con un gol estelar ante el Bayer Leverkusen en Glasgow. Zidane deja atrás a un nutrido grupo de entrenadores que consiguieron el triunfo en dos ocasiones: José Villalonga (Real Madrid), Luis Carniglia (Real Madrid), Béla Guttman (Benfica), Helenio Herrera (Inter), Miguel Muñoz (Real Madrid), Nereo Rocco (Milan), Stefan Kovács (Aja), Dettmar Cramer (Bayern Múnich), Brian Clough (Nottingham Forest), Ernst Happel (Feyenoord y Hamburgo), Arrigo Sacchi (Milan), Ottmar Hitzfeld (Borussia Dortmund y Bayern Múnich), Vicente del Bosque (Real Madrid), Alex Ferguson (Manchester United), José Mourinho (Oporto e Inter), Josep Guardiola (Barcelona) y Jupp Heynckes (Real Madrid y Bayern Múnich).
El francés Zinedine Zidane, técnico del Real Madrid, se ha convertido en leyenda, por si aún no lo era, al conseguir ser el primer técnico que logra vencer en tres ediciones consecutivas la Copa de Europa-Liga de Campeones.
Elogiado por sus jugadores
La figura de Zinedine Zidane ha sido elogiada por todos los jugadores del Real Madrid, con palabras que muestran que su figura trasciende a la de entrenador dentro del vestuario y es clave en el éxito del grupo. "Domina todo lo de dentro porque lo ha vivido como jugador y lo ha sabido trasladar al Zidane entrenador", analiza Sergio Ramos, el capitán que mantiene una estrecha relación con el técnico francés. "Nadie puede decir que un entrenador sea mejor que otro por ser brillante en lo táctico o por coordinar y saber manejar un vestuario. Zizou domina muy bien todo y sabe darnos en el campo lo que necesitamos", añadió.
El segundo capitán, el brasileño Marcelo, lo sitúa entre los tres mejores entrenadores que ha tenido en su exitosa carrera. "Es uno de los mejores que me ha entrenado junto a Mourinho y Ancelotti. Es muy claro, te habla todo muy fácil porque ha jugado al fútbol y eso ayuda más a conectar con los jugadores". Para Isco Alarcón es clave que Zidane fuese una estrella en el campo. "Ha sido de los mejores jugadores de fútbol de la historia y cualquier consejo que te da es bueno, se nota como gestiona a la plantilla. En dos años y medio estamos peleando por ganar la tercera Champions. Es increíble lo que está logrando".
El francés ha conseguido que hasta los más jóvenes, que menos minutos tienen, estén con él en cada una de sus decisiones. "Con los que hemos podido tener menos minutos habla continuamente y nos anima", desvela Jesús Vallejo. "Nos hace ver que hay que entrenar al máximo cada día y valora nuestro esfuerzo de los entrenamientos. Dice que hay que estar preparados para cuando nos llega la oportunidad y al final siempre te llega".
Para Dani Carvajal la claridad en el mensaje de Zidane es clave. "Tiene claro lo que quiere y lo transmite al jugador. Siempre irradia felicidad y optimismo. Es bueno para el grupo. Antes de un gran partido dice un par de cosas a cada jugador y te impone respeto". Esos mensajes destaca Lucas Vázquez que son siempre acertados, en el punto exacto que necesita cada jugador. "Con él sientes que es un aprendizaje diario. Todo lo que dice es porque lo siente, nos transmite mucho".
"El mister es una persona cercana, la confianza que nos transmite para el jugador es muy importante, confía en todos y nos hace sentirnos respaldados. El cara a cara con él es como si fuera un jugador más. Dejó el fútbol hace poco y te transmite la confianza de poder contarle cualquier cosa. Es la clave del éxito. Antes de una final es igual de tranquilo y lo agradecemos mucho", sentencia Nacho Fernández.
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