Airbus espera su revancha frente a Boeing luego de la decisión de la OMC

Airbus sugirió que podría tomar pronto su revancha frente a Boeing, a quien la Organización Mundial del Comercio (OMC)dio razón esta semana en la pelea que mantienen los dos titanes de la aeronáutica, que aún no terminó.

"El presidente de Boeing Dennis Muilenburg debería tener cuidado de no lanzar la piedra cuando él mismo se encuentra en una posición vulnerable", lanzó Tom Enders, presidente del grupo europeo Airbus.

"Boeing podría recibir una gran piedra en la próxima decisión de la OMC", agregó, según el portavoz de Airbus, Raine Ohler, que consignaba el jueves por la noche esas declaraciones de su jefe.

Estados Unidos y la Unión Europea se pelean desde hace más de 10 años sobre el tema del apoyo a sus industrias aeronáuticas.

Washington abrió las hostilidades en 2004, al demandar ante la OMC a la UE por sus subvenciones a Airbus. Bruselas respondió en junio de 2005 demandando a su vez a Estados Unidos por sus subvenciones a Boeing.

En 2015 la UE lanzó un tercer caso en el que acusa al Estado de Washington, en donde Boeing tiene plantas, de acordar al constructor preferencias fiscales, consideradas como subvenciones ocultas.

En medio de las tensas negociaciones de las dos partes sobre el tratado de libre comercio TTIP, la decisión que dio la OMC el jueves era sobre el primero de los casos.

La OMC, con sede en Ginebra, estimó que la UE y varios Estados miembros no se adecuaron a las reglas del comercio internacional al mantener a Airbus subvencionada.

Boeing estimó tras conocerse la decisión que Estados Unidos, en virtud de ella, podría reclamar hasta 10.000 millones de dólares por año a los europeos imponiendo "derechos aduaneros compensatorios sobre las importaciones europeas".

"La OMC estableció que Airbus es, y siempre fue, una criatura de los gobiernos europeos y el fruto de subvenciones gubernamentales ilegales", lanzó Michael Lutting, vicepresidente de Boeing.

Airbus minimizó las consecuencias de esta decisión, estimando por el contrario que la OMC reconocía que se había adecuado a una de sus anteriores decisiones sobre este caso, de 2011 y en la que exigía modificaciones al régimen de ayudas públicas.

La OMC "confirmó que el método de asociación escogido por Europa con su industria aeronáutica es aceptable en virtud de las leyes del comercio internacional", declaró una portavoz de Airbus a la AFP.

"Debíamos únicamente efectuar cambios limitados en las políticas y prácticas europeas para conformarnos" a estas obligaciones, agregó. "Hicimos lo que debíamos hacer y en los tiempos".

La UE y Airbus disponen de 20 días para decidir si recurren el fallo de la OMC. El constructor indicó claramente que apelaría la decisión. La Comisión Europea estimó "insatisfactorias" algunas de las conclusiones de la OMC.

"Si hay apelación, (...) es concebible que lo que se decidió sea puesto en duda", explicó un experto en temas de comercio internacional que pidió no ser identificado.

Además, "Estados Unidos no puede pedir una sanción antes de que se decida sobre esta apelación".

Airbus advierte igualmente a su rival que "antes de fin de año, las subvenciones récord para los 777X [de Boeing] serán casi con certeza consideradas ilegales, de la misma manera que ya lo fueron para el 787".

Se trata del caso relativo a las acusaciones de preferencias fiscales acordadas por el Estado de Washington a Boeing, que será estudiado en la segunda quincena de noviembre por la OMC.

"Estamos lejos del final" en esta pelea, continuó el experto, subrayando que debido a la extrema complejidad de los casos "todos los plazos ya están, de lejos, superados".

Y una vez terminado, el monto de las compensaciones reclamadas por cada una de las partes será objeto de un arbitraje de la OMC, "lo que también puede tomar bastante tiempo".

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