La región Asia Pacífico despidió a Obama y promete luchar contra el proteccionismo

Los líderes de la región Asia Pacífico le dijeron adiós este domingo al presidente estadounidense, Barack Obama, en Lima y anunciaron que resistirán el proteccionismo que defiende su sucesor, Donald Trump.

"Nos comprometemos a combatir cualquier forma de proteccionismo", dice la declaración final de la cumbre anual del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC), en respuesta a la cruzada anti-globalización prometida por Trump.

Los dirigentes de la APEC se comprometieron asimismo a "conservar (sus) mercados abiertos", a no devaluar sus monedas "con fines competitivos" y a trabajar activamente para crear a largo plazo una zona de libre comercio Asia-Pacífico totalmente integrada.

El retorno del proteccionismo no tendría, según el texto, más efecto que reducir los intercambios comerciales y "ralentizar los avances en la recuperación de la economía internacional".

"El comercio internacional es fundamental para la prosperidad del mundo", insistió, por su parte, el presidente peruano, Pedro Pablo Kuczynski.

La cumbre de la APEC se desarrolló en un clima de preocupaciones sobre las intenciones reales del futuro presidente norteamericano, quien asumirá sus funciones el 20 de enero.

El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, resumió el tono general: "Voy a extrañar a Barack".

En sus ocho años en la Casa Blanca, Obama convirtió en prioridad geopolítica y económica a la región Asia Pacífico, motor del tibio crecimiento económico mundial y de la innovación tecnológica.

La elección de Trump puede implicar un profundo cambio para la APEC; que agrupa al 40% de la población mundial y moviliza el 60% del comercio del planeta.

El extrovertido magnate conquistó el voto popular con su promesa de blindar la industria estadounidense ante la competencia que significa los menores costos de producción de países como México o China.

Trump dijo que entre sus medidas estará aumentar las tarifas de los productos mexicanos y chinos.

Esa idea de cerrar Estados Unidos hace vislumbrar tensiones con China, la segunda economía mundial, pero también una degradación de los lazos con tradicionales aliados como Japón.

En su última reunión bilateral con Obama, el presidente chino, Xi Jinping, advirtió el sábado en Lima que la relación entre Pekin y Washington está en un punto de inflexión.

"Espero que trabajemos juntos para centrarnos en cooperación, administrar nuestras diferencias y asegurar una transición suave en la relación y que ésta siga creciendo", dijo Xi en Lima.

Xi expuso en Lima la ambición de asumir el liderazgo único de las negociaciones de libre comercio del área Asia Pacífico para así llenar el vacío que dejaría Estados Unidos si, como se espera con Trump, desiste del TPP que impulsó Obama.

"No vamos a cerrar la puerta al mundo sino que vamos a abrirla más", dijo Xi y abogó por formar una zona de libre comercio Asia Pacífico. Esa es una "iniciativa estratégica vital para la la prosperidad a largo plazo de la región", afirmó.

En su campaña, Trump atacó el Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP) firmado el año pasado por 12 países de la región.

Pero ese acuerdo, que excluye a China, entrará en vigor solo si lo aprueba el Congreso de Estados Unidos, lo cual parece hoy improbable con Trump en la presidencia y con ambas cámaras controladas por su Partido Republicano.

Obama se reunió en Lima con los líderes de los países del TPP y dijo que varios quieren mantener ese proyecto. Y además envió un mensaje a quienes recelan de la globalización. "Comercien bien", dijo.

Xi defendió en Lima el RCEP, un tratado de libre comercio concebido por Pekín para integrar a los 10 países de la Asociación de Naciones del sureste Asiático y sus socios comerciales, entre ellos China, Australia e India. La propuesta excluye a Estados Unidos.

China presenta al RCEP como el arranque para la construcción de una zona de libre comercio Asia-Pacífico (FTAAP). Ese acuerdo más amplio englobaría a los 21 países de la Apec, incluido Estados Unidos, pero su construcción demandaría largos años.

Algunos dirigentes de los países de la APEC se aferran a la esperanza de que el TPP no se muera y que Trump cambie de opinión.

"En las campañas unas veces se dice una cosa y después se hace otra", dijo la presidenta de Chile, Michelle Bachelet.

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