Biden ha hablado este viernes por teléfono con Poroshenko y el nuevo primer ministro ucraniano, Volodimir Groisman, con el objetivo de abordar la situación política en la nación europea tras la reciente crisis interna.
"El vicepresidente ha informado de que Estados Unidos está preparado para seguir adelante con la firma del tercer acuerdo de garantía crediticia por 1.000 millones dólares, que apoyará la continuidad de las reformas ucranianas", ha informado la Casa Blanca en un comunicado.
Biden ha aplaudido en concreto la designación del nuevo fiscal general como "un importante primer paso para lograr la necesitada reforma en el Ministerio Público". "También ha valorado los cambios legislativos para crear una Oficina de Inspección General que permitirá abrir investigaciones contra funcionarios de la era Yanukovich", ha añadido.
Por otro lado, ha trasladado a Groisman su satisfacción por que haya empezado su mandato "dando valientes pasos hacia las reformas" con el foco puesto en las medidas anticorrupción y el pleno cumplimiento de las obligaciones de Ucrania con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
En ambos casos, "ha condenado la continuada agresión por parte de las fuerzas combinadas separatistas y rusas contra Ucrania", subrayando "la gran importancia de acelerar la aplicación de los acuerdos de Minsk", que contemplan un alto el fuego en el este del país, entre otras cosas.
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