"Será fundamental invertir más para elevar la productividad y la calidad de vida", señala la institución internacional en su análisis de la economía germana, donde destaca el margen existente para acometer reformas que mejoren la productividad del sector servicios mediante reformas regulatorias, así como privatizando algunas de las participaciones que el Gobierno mantiene en importantes sectores.
"A pesar de las turbulencias de la economía mundial, Alemania mantiene su robustez, con fuertes exportaciones y un bajo desempleo", destacó Ángel Gurría, secretario general de la OCDE, quien consideró que el país "debe usar su posición de fortaleza para preparar el futuro, notablemente garantizando la exitosa integración de la ola de refugiados".
En este sentido, la OCDE considera crítica la integración de los inmigrantes recibidos para mejorar los resultados de la economía germana y garantizar la cohesión social, por lo que será necesario aumentar el gasto en la capacitación y la enseñanza del idioma, así como permitir a los refugiados el acceso con mayor rapidez al mercado laboral.
En cuanto a las previsiones macroeconómicas para Alemania, la institución internacional mantiene su proyección de un crecimiento del PIB del 1,4% en 2016 y del 1,5% en 2017, por debajo del pronóstico de Berlín del 1,7% este año.
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