Madrid.- El grupo constructor y de servicios ACS notificó hoy a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que ha aumentado al 20,2 % su participación en el capital social de Iberdrola, quince días antes de que se celebre el juicio que ha entablado contra la eléctrica.
ACS ha logrado así su objetivo de alcanzar este porcentaje del capital de Iberdrola antes de que finalizara 2010, con lo que no solamente confirma su condición de accionista mayoritario de la eléctrica, sino que además supera en peso al resto de accionistas de referencia de la compañía, como Bancaja y BBK, que poseen un 7,1 % y un 5,7 % respectivamente.
El próximo 18 de enero, las dos empresas se verán las caras en el Juzgado de lo Mercantil número 1 de Bilbao, ante el que la constructora ha impugnado los acuerdos adoptados en la Junta general de Accionistas de Iberdrola que impidió la entrada en su Consejo de Administración a un representante de ACS.
La compañía que preside Florentino Pérez podrá hacer valer su 20 % en la Junta de Iberdrola a partir de julio de este año, cuando entrará en vigor el artículo de la Ley de Sociedades de Capitales que prohíbe a las empresas establecer blindajes en los derechos de voto de sus accionistas.
En la actualidad, la eléctrica tiene limitados sus derechos de voto a un 10 % por accionista, independientemente de cuál sea su paquete accionarial.
ACS ha incrementado en dos semanas su participación en Iberdrola, ya que el 15 de diciembre de 2010 controlaba el 15,9 % del capital.
La constructora controla de forma directa un 3,8 % de la eléctrica, y otro 16,3 % de forma indirecta, por medio de las participaciones de cuatro filiales - Residencial Montecarmelo, Villa Áurea, Corporate Funding y Reperfeli-, y de un contrato de derivados ("equity swap"), que representan, respectivamente, el 11,25 % y el 5,1 % de su capital social.
Dicho "equity swap", que ACS ha contratado a través del banco de inversión francés Natixis, es uno de los puntos más relevantes dentro del otro juicio que también enfrenta a las dos empresas, y que se celebrará en Madrid el próximo 5 de abril.
Este litigio fue emprendido por Iberdrola, que impugnó ante el Juzgado de lo Mercantil número 1 de la capital española las cuentas del ejercicio 2009 de la constructora, a la que acusa de ocultar pérdidas brutas de 405 millones de euros.
La compañía que preside Ignacio Sánchez Galán solicitó que ACS presente ante el tribunal la información sobre el coste y el precio de la renegociación de su contrato de derivados.
Sin embargo, Natixis se negó a comparecer ante el juez el pasado 15 de diciembre.
Iberdrola considera que entre el 1 de enero y el 23 de febrero de 2009, cuando se hizo la novación del contrato, las acciones del "equity swap" deben contabilizarse como derivados y, al descender el valor de la cotización de los títulos de la eléctrica, cree que las cuentas de ACS deberían reflejar una pérdida de 301 millones de euros por este motivo.
Por otro lado, ACS puso a la venta el pasado mes de noviembre todos sus activos de energías renovables nacionales e internacionales, que asciende a 1.757 megavatios (MW) y tienen un valor de cerca de 5.000 millones de euros.
Estos activos eran uno de los principales motivos alegados por Iberdrola para negar la entrada del representante de ACS en su consejo, ya que consideraba que la constructora competía "intensamente" con ella en la producción de energía.
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