(ampliación) el gobierno creará una cuenta personal para garantizar la formación de los trabajadores

La ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez, anunció este martes que el Gobierno estudia la puesta en marcha de una cuenta personal de cada ciudadano que buscará garantizar su derecho a la formación profesional.
En su intervención en el Congreso de los Diputados, Báñez avanzó que el Ejecutivo trabaja en el establecimiento de una "cuenta-formación, que acompañará al trabajador en su vida laboral".
Con esta medida, el Gobierno pretende garantizar a los trabajadores, y en especial a los jóvenes, su "derecho a la formación" profesional durante toda su vida activa.
En este sentido, avanzó que convocará en breve la mesa de diálogo social para avanzar en la elaboración de políticas efectivas para reducir el desempleo entre los jóvenes.
REFORMA LABORAL
En cuanto a la reforma laboral que el Gobierno aprobará este viernes, la ministra defendió que el Ejecutivo se ha "decantado por medidas operativas cuya entrada en vigor no se difieran innecesariamente". De esta forma, agregó que será "una reforma completa, equilibrada y sobre todo operativa y útil".
Según Báñez, las medidas que adopte el Ejecutivo servirán "en el corto plazo" para "frenar la grave destrucción de empleo" y se comprometió a "no caer en los errores del pasado" que, en su opinión, fueron "la negación de la realidad, una visión limitada de la articulación del diálogo social y una falta de eficacia de las medidas aprobadas con retraso".
Por otro lado, apuntó que "algo no está funcionando bien" en el mercado laboral cuando hay una parte de empleos "protegidos, indefinidos y estables" y casi una cuarta parte de trabajadores "sometidos a una excesiva rotación".
Báñez se refirió también al acuerdo de moderación salarial acordado entre las organizaciones sindicales y empresariales, al que calificó de "histórico" y "sin precedentes desde 1981". Así, aseveró que "responde a una situación de excepcionalidad con responsabilidad y compromiso".
SIN DETALLES
No obstante, la ministra no avanzó detalles sobre su contenido y sólo insistió en que los objetivos serán los de reducir la dualidad del mercado de trabajo, impulsar los mecanismos efectivos de flexibilidad interna de las empresas, el ya mencionado derecho a la formación y mejorar las oportunidades de empleabilidad de los parados, especialmente entre los jóvenes.
En este último punto, añadió que el Ejecutivo buscará medidas para "hacer más atractiva la contratación" para los jóvenes.
Asimismo, rechazó la posibilidad de incluir los llamados "miniempleos" ("minijobs") y también la de establecer un contrato único. En este caso, explicó que sería "inconstitucional", ya que el despido en España es causal, por lo que no puede haber una única modalidad contractual.
La reforma también incluirá medidas para "ocuparnos de los autónomos y las pymes", así como para reforzar los mecanismos de control y prevención del fraude e iniciativas para impulsar la conciliación de la vida laboral y familiar. Sobre el fraude, Báñez apuntó que el Ejecutivo aprobará un "exigente plan de lucha" y aseveró que habrá "tolerancia cero".
La responsable de Empleo explicó también que la reforma tratará de favorecer la adecuación de la regulación laboral a las necesidades específicas de autónomos y microempresas.
Además, recordó que durante el primer trimestre del año se pondrá en marcha la ley de emprendedores que incluirá medidas fiscales para las pequeñas empresas y los autónomos.
También declaró que el Ejecutivo ampliará el marco del diálogo social para dar entrada a nuevos actores, como las organizaciones de autónomos.
Asimismo, la reforma laboral tratará de buscar "vías de colaboración" entre el Servicio Público de Empleo y las agencias de colocación privadas.
"DECEPCIONANTE"
Por su parte, el portavoz del PSOE en la Comisión de Empleo y Seguridad Social, Jesús Caldera, calificó de "decepcionante" la intervención de la ministra, ya que, dijo, no explicó "ninguno de los instrumentos" de los que constará la reforma laboral.
También sostuvo, en declaraciones a los medios de comunicación, que no es necesario llevar a cabo una reforma laboral profunda y subrayó que lo importante es la recuperación de la economía.
Por esta razón, afirmó que no se pueden tomar exclusivamente medidas para reducir el déficit y defendió que España, "igual que Gran Bretaña, Francia o Italia" necesitará más tiempo para cumplir con los compromisos europeos.
Antes estas palabras, Báñez afirmó sentirse "perpleja", ya que, tras recibir un país en crecimiento económico, "lo han dejado con la tasa de paro más alta de la democracia".
Por último, preguntó a la ministra si tiene los datos sobre la retención del IRPF que se ha aplicado a los pensionistas en enero, ya que, si tras la subida aprobada por el Gobierno, esta retención ha aumentado en más de un punto, se puede dar el caso de que lo que realmente llega a los bolsillos de los pensionistas sea inferior a la cuantía del año anterior.
Asimismo, el representante de CiU, Carles Campuzano, instó al Ejecutivo a aprobar una "reforma global del sistema de relaciones laborales", ya que advierte de que, "en materia de empleo, el riesgo de fractura social es inminente".
El portavoz del PNV, Emilio Olabarría, criticó que el Gobierno se plantee tramitar la reforma como real decreto y denunció que la ministra no haya dado detalles de por qué la reforma va a conllevar una respuesta "tan dura" como una huelga general.