Aprender a cultivar vía Internet, una forma real de ayudar al medioambiente

  • Cultivar un huerto ecológico personal es "una forma real y eficaz de ayudar a conservar el medioambiente" y además ahora "es más fácil" gracias a Internet, según dijo a Efe Santi Cuerda, coordinador de la ONG Reforesta e impulsor de una academia "on line" de horticultura ecológica.

Madrid, 14 feb.- Cultivar un huerto ecológico personal es "una forma real y eficaz de ayudar a conservar el medioambiente" y además ahora "es más fácil" gracias a Internet, según dijo a Efe Santi Cuerda, coordinador de la ONG Reforesta e impulsor de una academia "on line" de horticultura ecológica.

"Miles de personas podrán formarse así en el cultivo del huerto ecológico desde su propia casa", augura, "y contribuir a promover la agroecología: un tipo de economía sostenible y más saludable".

La eliminación del estrés con una actividad suave, el consumo de alimentos con más vitaminas y sin añadidos tóxicos, la satisfacción de comer lo que uno mismo ha producido y la seguridad de contribuir a la mejora del entorno ya que el huerto funciona como sumidero de CO2 son las razones que aduce Cuerda para defender esta actividad.

"Además, tenemos que concienciarnos de que no sólo el lince ibérico u otras especies emblemáticas de nuestra fauna están en peligro de extinción, sino que también lo está la flora", advierte Cuerda, citando un reciente informe de la FAO según el cual más del 70 por ciento de las variedades de semillas del mundo corren ese peligro.

"No hace tanto tiempo disponíamos de quince o veinte variedades de manzanas o peras autóctonas, y ahora ese número es mucho más reducido: la pérdida genética es importantísima" y se puede luchar contra ella gracias al huerto ecológico personal.

Este experto cita además el documento elaborado por la ONG Amigos de la Tierra en colaboración con las Universidades de Sevilla y Vigo, que cifra en más de 5.000 los kilómetros que recorren como media los alimentos importados antes de llegar a nuestra mesa "lo que, aparte de reducir su frescura y calidad, contribuye a la emisión de casi 5 millones de toneladas de CO2".

Reforesta impulsó a comienzos de 2012 la iniciativa "Huertos compartidos", destinada a poner en contacto a personas interesadas en la horticultura pero que no disponían de tierra para practicarla con otras que sí poseían terrenos pero no tiempo o especial interés en el cultivo.

Un año después, Cuerda cifra en más de 2.700 los usuarios registrados en toda España, de los cuales "hemos puesto ya en contacto a unos 600 hortelanos con 200 propietarios" lo que ha permitido crear huertos compartidos en 9 provincias de 8 CC.AA.: Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla, Toledo, Cantabria, Cuenca, Cáceres y Murcia.

Sin embargo, la ONG detectó una "importante demanda de formación en materia de agroecología y huertos ecológicos" porque "muchas de las personas que se inician son urbanitas y nadie les ha enseñado cómo relacionarse con la tierra" por lo que experimentan con alguna modalidad de "macetohuerto" o cultivo en jardineras instaladas en terrazas y azoteas.

Por eso "llegamos a la conclusión de que la única forma de facilitar masivamente y con rapidez esa capacitación era a través de Internet, pese a las limitaciones de la red para el trabajo manual".

La academia ha comenzado sus trabajos con el videocurso "La agricultura ecológica, la lógica de la agricultura", impartido por Trinidad de los Ángeles, antropóloga, etnobotánica y cofundadora de la Plataforma para la Formación Ambiental y el Desarrollo Humano Sostenible "Corazón Verde" y el ingeniero y técnico agrícola José Antonio Esteve, experto en diseño y ejecución de huertos urbanos ecológicos.

"De momento hay más alumnas que alumnos", revela Cuerda, quien también señala que la mayoría de los usuarios de "Huertos Compartidos" está entre los 25 y los 45 años de edad.

En las próximas semanas, continuará el programa de formación con diversos expertos y la intención de sistematizar la enseñanza en cursos básicos y avanzados, junto con un programa paralelo de videoconferencias.

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