El precio del alquiler de vivienda ha tocado techo y los avances a doble dígito registrados en 2018, durante 2019 han experimentado una mayor estabilización. Pese a ello, el incremento continúa y el pasado año el precio medio cerró con una subida del 8,5%, con un precio medio de 966 euros mensuales, según Pisos.com. Esta situación dificulta el acceso a una vivienda a muchas personas, quienes pueden optar por ayudas públicas para minorar el impacto en sus gastos anuales.
En concreto, además de las ayudas que ofrece cada Comunidad, a nivel nacional existe el Plan Estatal de Vivienda 2018-2021, que se aprobó con el objetivo de facilitar el acceso a la vivienda, tanto a través del alquiler o de la compra o ayudando a la conservación y mejora de las existentes. Se dirige a diferentes colectivos, aunque todos ellos caracterizados por una situación de vulnerabilidad, bien por escasez de recursos o bien por pertenecer a un sector de la población con mayores dificultades.
En primer lugar se incluye un programa de ayudas al alquiler dirigida a cualquier parte de la población que tenga unos ingresos considerados insuficientes. El objetivo principal es "facilitar el acceso y la permanencia en una vivienda en régimen de alquiler a sectores de población con escasos medios económicos". Para ello ofrecen una ayuda de hasta el 40% de la renta mensual del alquiler de la vivienda habitual y permanente. En caso de que el beneficiario sea mayor de 65 años la ayuda se incrementa hasta el 50%. Además, se reconoce una ayuda adicional del 30% del alquiler en el tramo comprendido entre 601 y 900 euros en determinados ámbitos que especifica cada Comunidad Autónoma.
Para acceder a esta ayuda, la Administración estipula unos ingresos máximos de tres veces el IPREM (este índice se sitúa en la actualidad en 6.454,03 euros, por lo que los ingresos máximos deberán ser 19.362). Si se trata de una familia numerosa y personas con discapacidad se permiten ingresos iguales de hasta cuatro veces el IPREM y si son familias numerosas especiales y personas con determinados grados de discapacidad, hasta cinco veces el IPREM.
Eso sí, la renta no podrá superar en ningún caso los 600 euros al mes, a excepción de ciertas ubicaciones que consideren las Comunidades Autónomas en las que el alquiler podrá subir hasta 900 euros.
Ayudas para personas mayores y personas con discapacidad
Además de una ayuda de hasta el 50% para los mayores de 65 años, este Plan establece para este sector de la población y para las personas con discapacidad la posibilidad de acceder a una vivienda en alquiler por una renta máxima de 9,5 euros por metro cuadrado de la vivienda. En concreto, a través de un programa específico se financiarán la promoción de edificios y conjuntos residenciales que cuenten con instalaciones y servicios comunes adecuados para estas personas. La cuantía de la ayuda se limita en hasta 400€ por metro cuadrado útil de la vivienda, con un límite del 40% de la inversión.
Más allá de tener más de 65 años y algún tipo de discapacidad, se exige unos ingresos anuales inferiores a cinco veces el IPREM, no contar con ninguna vivienda en propiedad y tener un patrimonio inferior a 200.000 euros.
Ayudas para los jóvenes
El sector de la población más joven es el que más dificultades encuentra para acceder a una vivienda por los menores salarios con los que cuenta. Según la estructura salarial que elabora el INE, los trabajadores por debajo de los 40 años cuentan con un salario por debajo de la media nacional. Para compensar esta situación existe el Programa de ayuda a los jóvenes, dirigido a quienes tienen hasta 35 años.
Los requisitos de acceso, además de la edad, son los mismos que en el programa de ayuda al alquiler general, contar con ingresos considerados insuficientes. Pero en este caso, la ayuda en lugar de ser del 40% de la renta, se incrementa hasta el 50%, y de hasta el 30% en el tramo entre 601 y 900 euros.
Incentivos para incrementar el parque de viviendas
Pero desde la administración pública no solo se ayuda al acceso, sino que se busca incentivar a los propietarios que tengan más de una vivienda para que se incremente el parque de viviendas y compensar la oferta y la demanda. A través del Programa de fomento del parque de vivienda de alquiler se busca movilizar "el parque de viviendas (nuevas o procedentes de la rehabilitación) destinadas al alquiler o cedida en uso, tanto de titularidad pública como privada, durante un plazo mínimo de 25 años".
Aunque no vale cualquier inquilino. La cuantía de la ayuda que recibirán los propietarios dependen del perfil de los arrendamientos. En concreto, se diferencian dos opciones. En el primer caso, cuando los inquilinos tengan unos ingresos anuales de hasta 3 veces el IPREM, la ayuda será de hasta 36.750 euros, con un límite del 50% de la inversión. Además, en ese caso la renta mensual podrá ser, como máximo, de 5,5 euros por metro cuadrado de la vivienda.
En la segunda opción los inquilinos no podrán tener unos ingresos anuales superiores a 4,5 veces el IPREM y la ayuda a los propietarios será de hasta 31.550 euros, con un límite del 40% de la inversión. El precio del alquiler, igualmente, no podrá superar los 7 euros por metro cuadrado de la vivienda.
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