Cambio de estrategia

La banca frena el tipo fijo e impulsa el variable en las hipotecas al hilo del BCE

El sector mueve posiciones y comienza a promocionar los préstamos para vivienda con referencia al euríbor mientras espera una normalización monetaria que les permita recuperar la rentabilidad. 

Montaje bancos
La banca frena el fijo de las hipotecas e impulsa el variable al acecho de Lagarde. 
Nerea de Bilbao (Infografía)

El mercado hipotecario arde. Con la montaña rusa del euríbor -índice de referencia de la mayoría de hipotecas en España- como telón de fondo, que ha vuelto a escalar este viernes al terreno positivo, hasta batir un nivel récord en siete años, los bancos han dado un vuelco a su estrategia comercial con la promoción del tipo de interés variable para la concesión de créditos de vivienda en la diana. Tras años de estrechos márgenes por la escasa rentabilidad que les ha otorgado esta línea de negocio y conscientes de que la alta volatilidad del índice les puede acarrear más de un quebradero de cabeza cuando ‘baja la marea’, las entidades no quieren dejar escapar la oportunidad de sacar provecho a la racha alcista que se avecina una vez que el Banco Central Europeo (BCE) dé rienda suelta a la subida de los intereses para combatir la escalada de precios y por ello, han comenzado a amoldar su escaparate hipotecario a la situación macroeconómica que se avecina.

Aunque el tipo fijo sigue en récords tras alcanzar el pasado mes de enero la cuota del 70,4% sobre el total de hipotecas concedidas en España, cuando hace una década este porcentaje era residual, su predominio parece estar en peligro a tenor de los movimientos realizados desde el sector. El comportamiento de los últimos meses apunta a un encarecimiento de las hipotecas fijas, frente al abaratamiento de las variables. En este sentido, según recoge Kelisto.es, una de las rebajas más llamativas es la de realizada por Banco Santander, en su hipoteca ‘online’ bonificada, en la que el interés fijo de salida ha pasado del 2,19% al 1,68% y el diferencial del 1,29% al 0,88% en abril. Otro de los bancos en incluir novedades ha sido BBVA, en el que el interés fijo de salida se ha situado en el 0,89% este abril, tras bajar en un punto el pasado marzo (del 1,99% al 0,99%).

En esta línea, Abanca también vende tanto el diferencial como el tipo de salida en el 0,89% frente al 0,99% del mes anterior, mientras que Bankinter ya actualizó en marzo el fijo de salida del 1,99% al 1,25% y para el resto de plazo (euríbor más un diferencial revisable de forma anual) estipularon el 0,85%, que supone una rebaja de 14 puntos básicos con respecto al aplicable hasta ese momento,del 0,99%. La firma capitaneada por María Dolores Dancausa, detalla a La Información que lleva desde mediados de febrero ajustando la oferta “con el fin de anticiparse a un cambio de tendencia en mercado en favor de la hipoteca variable”.

En el lado de las subidas, entre las más reseñables se encuentran la hipoteca fija a 30 años de Openbank (Banco Santander), cuyo coste ha escalado del 1,5% al 1,8%, seguida de Abanca, que también ha incrementado otras tres décimas el precio de financiación de las cuatro modalidades de su hipoteca ‘Mari Carmen’, al 1,75%, 2,09%, 2,15% y 2,19% en el cuarto mes del año. Destaca también Banco Sabadell, que ofrece la hipoteca bonificada a 30 años a tipo fijo en el 1,59%, frente al 1,39% anterior. Estas variaciones se producen tras las que ya acometieron otras como BBVA, cuya Tasa de Interés Nominal (TIN) pasó del 1,45% al 1,5% en marzo o Bankinter,que subió el TIN del 1,45% al 1,65% el mes anterior. Cabe destacar que esta comparativa se ha realizado sin tener en cuenta Caixabank, ya que apuesta por una política personalizada para cada cliente, en función de parámetros como su ratio de solvencia. 

“Tiene todo el sentido del mundo desde el punto de vista comercial que a los bancos les interese más que sus clientes contraten a tipo variable”, comenta a este medio el director de Estudios de Pisos.com, Ferran Font, al tiempo que señala que “las condiciones de contratación más ventajosas invitan” a los usuarios a optar por el variable y deja entrever la predisposición del sector a romper con la senda de los últimos años. A la ecuación en el cambio de posiciones de las entidades financieras hay que añadir otros elementos como el alza del IPC, que se ha convertido en un arma de doble filo para este negocio. Mientras en el lado de la oferta ansían que el equipo de Lagarde anuncie modificaciones en su política monetaria que les permitan acometer más subidas en el variable, la situación podría conducir a que la demanda prefiera pagar el mismo importe todos los meses, apunta el director de Desarrollo de Negocio de Hipotecas.com, Josep Vera.

Así se obtiene una radiografía en la que las entidades muestran resistencia a vender un producto que ya se había consolidado y que podría derivar en dos posibles caminos: el impulso de las operaciones a tipo variable, que en el momento actual representan el 29,6% del total, o en un auge de las mixtas. Catalogadas como ‘el patito feo’ de las hipotecas, se trata de una combinación de ambos tipologías en la que se abona el mismo importe durante los primeros años y en el resto de plazo pasa a depender del euríbor. Aunque hasta ahora habían quedado relegadas a un segundo plano, expertos como Vera aseguran que ha comenzado a abrirse paso, ante la necesidad del sector de remontar las ganancias. 

En estas circunstancias, factores como el alto colchón de ahorro generado en los peores meses de la pandemia y la inflación en máximos históricos, que ha escalado a niveles inéditos en 37 años, se han convertido en el caldo de cultivo perfecto para que los españoles apunten a la adquisición de una vivienda como una de sus principales prioridades inversoras. Prueba de ello es que la compraventa de casas inscritas en el registro de la propiedad, que se disparó en el mes de febrero un 24%, hasta las 56.623 unidades, cifra no vista desde abril de 2008, a las puertas del ‘boom’ inmobiliario, y que arrastra también al negocio de las hipotecas, que acumula once meses de crecimiento tras pisar el acelerador a principios de año. Este enero, el crédito hipotecario experimentó un aumento interanual del 29,4%, con 36.185 préstamos, cantidad algo inferior a la contabilizada en el mismo mes de 2020, antesala de la Covid, cuando se firmaron 40.000 hipotecas. En todo caso, los expertos son optimistas y confían en que este año la cantidad oscile entre las 400.000 unidades vendidas. A la espera de saber cómo afectará al ‘real state’ la invasión rusa de Ucrania y las sanciones impuestas al Kremlin desde Occidente, todo apunta a que la 'fiesta' de las hipotecas baratas ha tocado techo.

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