Madrid.- El ministro de Fomento, José Blanco, tomará "pulso" al AVE que unirá Madrid con Levante, una obra que supone una inversión de 12.410 millones de euros, y 955 kilómetros de trazado, recorriendo los últimos kilómetros de la vía hasta Valencia el próximo miércoles.
El ministro tiene previsto circular a bordo de un tren Talgo-Bombardier S-112 los 98 kilómetros que hay entre el túnel de Hoya de la Roda (Cuenca) y la estación Joaquim Sorolla de Valencia, acompañado por diversas autoridades locales, regionales y miembros de su departamento.
Asimismo, Blanco aprovechará su visita a Valencia para comprobar in situ las obras de la estación valenciana, que cuenta con una longitud de 410 metros, y dos andenes laterales de una longitud de 230 metros, seis vías de ancho internacional y 3 de ancho ibérico.
Está previsto que la alta velocidad ferroviaria entre Madrid y Valencia, vía Cuenca, se inaugure oficialmente el próximo 18 de diciembre, que tres días antes lo haga el tramo entre Cuenca y Albacete, y que el 19 de diciembre comience la explotación comercial.
Posteriormente, a finales 2011 o principios de 2012, quedará completada esta línea con los accesos por vía de ancho europeo hasta Alicante, Murcia y Castellón.
El AVE a Valencia forma parte de un proyecto de alta velocidad para conectar Madrid con las comunidades de Castilla-La Mancha, Comunidad Valenciana y Murcia, que va a permitir reducir en varias horas los respectivos trayectos.
Por ejemplo, el viaje desde Madrid a Cuenca se hará en una hora, y hasta Valencia se tardará treinta y cinco minutos más; mientras que de momento a Alicante el recorrido se hará en menos de tres horas.
Con la puesta en marcha de la línea del AVE a Valencia, Madrid se convertirá en la capital mundial de alta velocidad, al estar conectada con 21 ciudades.
La línea de alta velocidad entre Madrid y Valencia tiene una longitud de 438 kilómetros y cuenta con actuaciones de obras de gran importancia, como los túneles de El Regajal (Toledo) y La Cabrera (Valencia), de 2.347 metros y 7.250 metros de longitud, respectivamente, así como el viaducto de Contreras (entre Cuenca y Valencia).
El túnel de la Hoya de la Roda forma parte de una de los obras más complicadas que ha tenido que solventar esta infraestructura, ya que forma parte del tramo que atraviesa el embalse de Contreras para entrar en la Comunidad Valenciana por Villagordo del Cabriel.
Este tramo, de 6,5 kilómetros de longitud, está integrado por los viaductos de Contreras, de la Cuesta Negra y del Istmo, así como por los túneles del Rabo de la Sartén y de la Hoya de la Roda.
La puesta en marcha de la nueva infraestructura hará que todas las capitales de Castilla-La Mancha, Toledo, Cuenca, Guadalajara, Ciudad Real y Albacete tengan conexiones de alta velocidad.
Toda la plataforma se ha ejecutado con doble vía de ancho internacional, apta para velocidades punta de 350 kilómetros por hora, donde circularán 25 trenes AVE, de los que 18 serán del modelo S-112 de Talgo-Bombardier y los otros siete del tipo lanzadera de la serie 120.
El S-112, del que Renfe ha adquirido 30 unidades con un coste de 655 millones de euros, es una evolución del anterior "pato" de Talgo-Bombardier, el 102, y mantiene la forma aerodinámica de toda la familia.
Ha aumentado el número de plazas ofertadas por vagón, en 49, de forma que se llega a un total de 365 repartidas en once coches, de los que ocho son para turistas, con una capacidad para 294 plazas, y tres coches de clase club para 71 personas.
El tren, de tracción eléctrica cuenta con dos cabezas tractoras y puede alcanzar una velocidad máxima de 330 kilómetros.
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