Para frenar la entrada de China

Bruselas podrá investigar distorsiones del mercado por inversores extranjeros

El reglamento da potestad a la Comisión Europea para averiguar las contribuciones financieras facilitadas por terceros países a firmas que ejercen actividad económica en la UE y entrará en vigor en julio de 2023.

Bruselas podrá investigar distorsiones del mercado por inversores extranjeros.
Bruselas podrá investigar distorsiones del mercado por inversores extranjeros.
Europa Press

La Comisión Europea podrá llevar a cabo investigaciones de oficio con el fin de frenar las distorsiones en el mercado de la Unión Europea (UE) por parte de inversores extranjeros de terceros países como China a partir del 12 de julio de 2023, cuando pasen seis meses de la entrada en vigor del nuevo reglamento.

La medida está planeada principalmente para frenar la entrada de China en sectores estratégicos en la UE y sus novedades están relacionadas con la creación de dos instrumentos de notificación previa para las fusiones de gran envergadura y para las ofertas en procedimientos de investigación pública relevantes. Además, esta normativa da potestad a Bruselas para investigar las contribuciones financieras facilitadas por países terceros a compañías que ejercen una actividad económica en la UE y para corregir, en caso de que se requiera, sus efectos distorsionadores.

De este modo, las compañías deberán notificar a los servicios comunitarios las fusiones y adquisiciones cuando una de las partes implicadas tenga un volumen de negocios en la UE de al menos 500 millones de euros y haya una contribución financiera extranjera de al menos 50 millones de euros. En el caso de las ofertas en los procedimientos de contratación pública, el umbral se fija en al menos 250 millones de euros. Si una empresa incumple las normas de notificación, la Comisión podrá imponer multas y examinar la operación como si hubiera sido notificada.

Además, salvo precisas excepciones, el Ejecutivo comunitario estará facultado para investigar las subvenciones extranjeras concedidas hasta cinco años antes de la entrada en vigor del reglamento cuando dichas subvenciones distorsionen el Mercado Interior tras la entrada en vigor de la nueva norma. Así, como ya ocurre con las reglas en materia de ayudas de Estado dentro de la UE, si Bruselas determina la existencia de una subvención extranjera y que distorsiona la competencia, realizará una prueba para valorar los efectos positivos y negativos de una subvención extranjera.

Si los efectos negativos son mayores que los positivos, la Comisión podrá imponer medidas correctoras, tanto estructurales como no estructurales, y el reembolso de la subvención extranjera, o para aceptar compromisos de las empresas afectadas con el fin de corregir la distorsión causada por la subvención extranjera. En las próximas semanas, Bruselas presentará un proyecto de reglamento de ejecución que aclarará las normas y procedimientos aplicables, incluidos los formularios de notificación para las concentraciones y los procedimientos de contratación pública, el cálculo de los plazos, el acceso a los procedimientos y la confidencialidad de la información.

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