Posiciones del Gobierno enfrentadas

Distribución y Gobierno se reúnen para tratar la subida de la cesta de la compra

El Observatorio cuenta con hasta 40 vocales que representan a las administraciones públicas, empresas del sector primario, del transformador, de la distribución como Mercadona, DIA o Lidl y los sindicatos. 

La inflación incrementa el gasto en la cesta de la compra en un 9,1% en 2022.
La cadena alimentaria se reúne para tratar la subida de la cesta de la compra. 
NIELSENIQ

El Observatorio de la Cadena Alimentaria ha citado a todos los eslabones a una reunión este lunes en la sede del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación para abordar los meses de subidas históricas en los precios de la cesta de la compra, que se han contenido ligeramente en enero, y que la han convertido en foco mediático y político.

El Observatorio de la Cadena Alimentaria es un órgano colegiado adscrito a la Dirección General de la Industria Alimentaria creado al amparo de la Ley de para mejorar el funcionamiento de la cadena alimentaria, que se aprobó en 2013. Al albur de esta norma, nació por real decreto en 2015 este observatorio, cuyo pleno está presidido por el director general de la Industria Alimentaria, un puesto que ocupa José Miguel Herrero.

La vicepresidencia recae en la dirección general de Política Comercial del Ministerio de Industria, que ocupa Juan Francisco Martínez. Además, hay hasta cuarenta vocales, en representación de las Administraciones públicas como Ministerio de Asuntos Económicos, el de Consumo, el Instituto Nacional de Estadística y las Comunidades Autónomas de Galicia, La Rioja, Comunidad de Madrid, Región de Murcia y Comunidad Foral de Navarra.

Reúne a su vez a diversas Organizaciones Profesionales y Sectoriales del ámbito agroalimentario y pesquero. Así, están representadas del sector primario las organizaciones agrarias Asaja, COAG y UPA; las Cooperativas Agro-alimentarias de España y la Federación Nacional de Cofradías de Pescadores. Del sector transformador forma parte la Federación Española de Industrias de Alimentación y Bebidas (FIAB) y los sectores cárnicos (Anice) aceites (Anierac), cerveceros, Productos de Marca (Promarca).

Están llamados también las federaciones de industria de CCOO y UGT. Y, por parte de la distribución comercial están convocadas la Confederación Española de Comercio (CEC), las patronales ACES -que reúne a El Corte Inglés y Carrefour, entre otros; Anged y Asedas, que representa a grandes cadenas como Mercadona, DIA o Lidl. Igualmente, en este pleno están representados la Confederación Nacional de Empresas Mayoristas de Frutas y Hortalizas de España (Coemfe) y la Federación Nacional de Empresarios Detallistas de Pescado y Productos Congelados (Fedepesca). 

Por parte de los consumidores, forman parte de este foro la Confederación Española de Cooperativas de Consumidores y Usuarios (Hispacoop) y la Unión Cívica Nacional de Consumidores y Amas de Hogar (Unae). Según han confirmado fuentes del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, además se ha invitado a portavoces de otras organizaciones de la cadena como Cepesca o el Foro Interalimentario.

El contexto: la bajada del IVA y su efecto

El pasado miércoles los datos oficiales sobre la inflación alimentaria alumbraban cierta esperanza al bajar tres décimas en el primer mes en el que ha estado en vigor la bajada del IVA en los alimentos básicos -antes gravados al 4%- y reducir el de aceites y pastas del 10 al 5%. Aun así, hacer la compra es más de un 15% más caro que hace un año debido, como ya han reiterado hasta la saciedad todos los eslabones de la cadena, a un incremento de sus costes -fundamentalmente energía y materias primas- agravado por los efectos de la guerra en Ucrania.

El balón de oxígeno del IPC de enero ha sido valorado por el sector, que lo ha asumido como aval de una medida que venían reclamando meses, y por miembros del Gobierno como el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, la vicepresidenta de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, e incluso el jefe del Ejecutivo en el pleno del Congreso.

Bajar el IVA de la carne y el pescado o bonificar las compras

Más allá de la bienvenida contención del IPC alimentario en enero, hay voces incluso dentro del Ejecutivo que consideran que hay que llegar aún más lejos para rebajar el impacto de este incremento de precios, especialmente entre las familias más vulnerables, que también desde esta semana pueden solicitar el cheque de 200 euros.

Podemos, que ya apuntó en septiembre la posibilidad de llegar a un acuerdo para poner un tope a la cesta de la compra y meses después abogó por incorporar un impuesto especial a los beneficios de la gran distribución, ha propuesto una nueva solución: establecer bonificaciones en línea de las que se adoptaron meses atrás con los carburantes que se harían efectivas al pagar en caja y que aparecerían reflejadas en el tique.

Una parte de los consumidores, e incluso el sector, han considerado que, una vez demostrado que bajar el IVA se traslada al precio, según ha confirmado el IPC de enero, sería oportuno establecer rebajas en otros alimentos. Carne, pescado y conservas -que actualmente siguen gravados con un IVA al 10%- están en el punto de mira del sector y en el de la oposición política, especialmente del Partido Popular, que ha reclamado insistentemente su rebaja.

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