Madrid, 14 feb.- El abaratamiento de los carburantes y la estabilidad del precio del tabaco han moderado la inflación interanual en el primer mes del año hasta dejarla en el 0,2 %, la tasa más baja contabilizada en un enero al menos desde 1961, cuando comienza el histórico del Instituto Nacional de Estadística (INE).
La inflación interanual en enero se ha situado una décima por debajo de la contabilizada en diciembre, a pesar del aumento del precio de la electricidad (más de un punto hasta el 1,1 %).
En el avance del IPC de enero influyó el transporte, que se abarató el 0,4 % (casi un punto y medio por debajo que en diciembre) por la caída de los precios de los carburantes y lubricantes frente a la subida registrada un año antes.
También afectó el menor encarecimiento de las bebidas alcohólicas y tabaco, debido a que éste último mantuvo sus precios estables frente a la subida del año pasado.
Eliminado el efecto de los precios de los alimentos no elaborados y de los productos energéticos -mucho más volátiles-, la inflación subyacente se mantuvo en el 0,2 %, es decir, la misma que el IPC general, algo que no ocurría desde junio de 2007.
El Gobierno ha considerado que el dato de inflación conocido hoy muestra que la economía española se encuentra en un momento de "estabilidad de precios" y ha asegurado que permite mantener el poder adquisitivo de salarios y pensiones.
Además, ha descartado la deflación y ha apostado por que, de cara al futuro, la inflación se mantendrá en tasas moderadas, basándose en que la inflación subyacente se ha situado en el 0,2 % al igual que el índice general.
En este sentido, la CEOE ha considerado que los precios continuarán en niveles moderados los próximos meses y cerrarán el año con una tasa promedio cercana al 0,4 %, al tiempo que ha advertido de que un incremento de salarios puede derivar en una pérdida de competitividad y una limitación de la recuperación de la economía española.
Por el contrario, UGT y CCOO han denunciado la subida de los precios de bienes y servicios básicos en un contexto de devaluación salarial y han considerado necesario un aumento de los sueldos para paliar la debilidad de la demanda interna.
Según los datos del INE, los precios aumentaron en doce de las diecisiete comunidades autónomas, encabezadas por País Vasco (0,6 %), Baleares (0,5 %), Galicia (0,4 %), Cantabria (0,3 %), Castilla y León (0,3 %) y Cataluña (0,3 %); mientras que se mantuvieron estables en Aragón, Asturias y La Rioja, y marcaron la mayor caída en Navarra (0,4 %).
Respecto a diciembre, la inflación interanual disminuyó en la mayoría de las regiones, registrando las mayores bajadas en Navarra (cuatro décimas menos) y Cantabria (tres décimas menos), mientras que Canarias fue la comunidad que más aumentó su tasa (dos décimas más).
En tasa mensual, los precios bajaron el 1,3 %, debido a la repercusión negativa que tuvo el abaratamiento del vestido y el calzado por la campaña de rebajas, de los viajes organizados, de los carburantes y lubricantes, de los servicios telefónicos y de los artículos textiles para el hogar y los muebles.
Frente a este efecto deflacionista, otros grupos como los alimentos y bebidas no alcohólicas o servicios básicos relacionados con la vivienda tuvieron un impacto al alza sobre los precios.
El índice de precios de consumo armonizado (IPCA) registró en enero una tasa de variación anual del 0,3 %, la misma que el mes pasado y por debajo de la registrada en la Unión Económica y Monetaria (0,7 %), mientras que la tasa mensual del IPCA se situó en el -1,8 %. EFECOM
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