Cebrián se blinda tres años y Prisa hipoteca toda la casa

  • El consejero delegado del grupo de medios ha firmado un pacto, por un mínimo de tres años, con el grupo de la familia Polanco dentro de las negociaciones que están manteniendo para vender la empresa al fondo americano Liberty. Además, si se cierra esta operación, se destinarán 95 millones de euros a reestructuraciones.
Ruth Ugalde

El flotador que cree haber encontrado el Grupo Prisa en el fondo americano Liberty tiene un elevado coste para el grupo de la familia Polanco, hasta el punto de que le obligará a hipotecar prácticamente todas sus divisiones y acometer un duro ajuste, que afectará a parte de la plantilla.

Sin embargo, dentro de estas turbulencias, el consejero delegado del holding de medios, Juan Luis Cebrián, se ha garantizado su puesto. En concreto, el directivo ha llegado a un acuerdo de contratación con Prisa "por un período no inferior a tres años en el marco de la operación" con Liberty, según reconoce la propia compañía en un comunicado enviado a los supervisores de Estados Unidos y España.

Cebrián es, junto a Marías Cortés, consejero de Prisa, el único alto cargo de la casa que ha tenido que explicar ante las autoridades los posibles beneficios que podría obtener de la venta del grupo al fondo americano, ya que ningún otro miembro del consejo de administración percibirá incentivos por conseguir llevar a buen puerto este acuerdo.

En el caso de Matías Cortés, sus aclaraciones han venido dadas por el hecho de que sea la firma Cortes Abogados la que "está prestando servicios jurídicos por el asesoramiento en el acuerdo con Liberty y la restructuración de la deuda financiera".

La otra cara de la moneda será el duro ajuste de plantilla que llevará a cabo Prisa si consigue sacar adelante la operación con Liberty. Entre otros motivos, porque la empresa prevé destinar 95 millones de euros a "financiar operaciones de reestructuración previstas".

Detrás de esta aséptica frase se esconde un viejo proyecto de recorte de plantilla diseñado por el grupo y que contempla recortar entre el 15% y el 20% de la fuerza laboral. Actualmente, según afirma Prisa en su página web, el grupo cuenta con 14.000 empleados en todo el mundo, lo que supondría un recorte del entorno de las 2.000 personas.

El coste de la deuda

Los número rojos del grupo, que llegaron a superar los 5.000 millones de euros, han obligado a hipotecar prácticamente toda las divisiones de Prisa, ya que si consigue sellar el acuerdo con Prisa y refinanciar su deuda, los bancos le han obligado a que otorgue en prenda las acciones en Unión Radio (cabecera de Cadena Ser), el 18% que tendrá en la nueva Telecinco-Cuatro, el 56% que sigue ostentando en Digital+, y parte de Santillana.

Suma y sigue, porque, además, los bancos le han obligado a que destinar a limpiar deudas casi todo el dinero que ha obtenido con las ventas de participaciones que ha hecho en los últimos tiempos de la siguiente forma:

279 millones de la venta de una participación minoritaria en Santillana:

- 78 millones para afrontar una amortización parcial del préstamo puente de Prisa;

- 140 millones para amortizaciones del préstamo sindicado.

- 61 millones para pagar gastos e impuestos relacionados con la operación y cubrir las necesidades de circulante.

970 millones con las ventas de Digital+ a Telefónica y Telecinco:

- 232 millones para la amortización anticipada íntegra, mediante compensación, de la deuda subordinada que Sogecable mantiene con Telefónica.

- 734 millones para la amortización anticipada del préstamo sindicado de Sogecable.

- 4 millones para inversiones de circulante.

100 millones que aspira a obtener con la futura venta de una participación en Media Capital:

- 70 millones para la amortización anticipada pro rata de importes pendientes del préstamo sindicado y del préstamo puente.

- 30 millones corresponderían a Prisa.

Además, en el supuesto de que Prisa obtuviera más de 100 millones con la desinversión en su filial lusa, la compañía estaría obligada a destinar ese pico a amortizar importes pendientes del préstamo sindicado y del préstamo puente.

Pero, para que todo este esquema llegue a buen fin, la compañía necesita sellar un acuerdo con Liberty antes de que termine julio y haber completado la venta de Media Capital o, al menos, haber contratado a un banco de inversión para que la lleve a cabo. Si esto no se cumple, los banco no aceptarán la refinanciación del grupo.

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