Según el Lifestyle Index, que ha publicado la gestora suiza Julius Baer, Singapur se ha convertido en la ciudad más cara del mundo. Las otras dos urbes que completan el pódium son otras dos ciudades asiáticas, Shangái y Hong Kong. Hay que retroceder para encontrar una ciudad española, Barcelona ocupa el puesto 19, tras haber perdido 3 posiciones.
El aumento del coste de la vida ha repercutido en todas las clases sociales, incluyendo incluso a aquellos pertenecientes a la sociedad de clase alta. La creciente inflación, el encarecimiento de los servicios básicos, así como los cambios en los hábitos de consumo, han impactado de manera generalizada en los niveles de gasto de la sociedad.
Sin embargo, es importante destacar que no todas las ciudades presentan la misma subida de precios en cuanto a los gastos necesarios para vivir. La disparidad en los precios de vivienda, alimentos, transporte y otros aspectos fundamentales varía significativamente entre diferentes áreas geográficas. Algunas ciudades, debido a factores como su ubicación, economía local o políticas gubernamentales, pueden resultar considerablemente más caras para establecerse y mantenerse en comparación con otras.
Por lo tanto, aunque el incremento en el coste de la vida afecta a todas las personas, independientemente de su estatus social, es necesario tener en cuenta las diferencias regionales al analizar cómo la economía impacta en los niveles de gasto de cada individuo o familia.
Mayores subidas
Según el informe, Miami, Dubái, Jakarta y Nueva York han registrado los mayores incrementos del coste de la vida en el último año. En la edición de este año, Hong Kong acompaña a Singapur y Shanghái al frente de la tabla, como número 3. Las siguientes en la lista son Londres, Nueva York, Mónaco, Dubái, Taipéi, São Paulo y Miami.
En tiempos de inflación al alza y crecimiento del teletrabajo, el coste de la vida se ha convertido en un factor clave para que los residentes en una ciudad mantengan su nivel de vida. Otro factor importante que determina la llegada de residentes en una ciudad son aquellos relacionados con la seguridad. Los riesgos y otras cuestiones negativas, como las catástrofes naturales, la agitación política o económica, los altos índices de delincuencia, las infraestructuras deficientes y una conectividad internacional inadecuada, pueden ser factores relevantes.
Bebidas alcohólicas y coches de lujo son los que más suben
La subida en las materias primas, la energía, el combustible y la contratación de personal, sumada a una alta demanda que había estado reprimida durante la pandemia, ha sido la que ha provocado el creciente coste de vida para este tipo de consumidores, según Baer. Los aumentos de precios más altos de manera generalizada se han observado en consumos de alta gama como bebidas alcohólicas, coches de lujo o servicios de hostelería debido al aumento de los viajes y el entretenimiento con productos como suites o cenas "elegantes".
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