El ambicioso intento de Space One, una compañía privada japonesa, por ser la primera en poner en órbita un satélite se ha truncado por un fallo. El cohete Kairos, que aspiraba a hacer historia en el sector, explotó este miércoles poco después de su lanzamiento, activando su mecanismo de autodestrucción debido a un fallo técnico. Desde España seguimos de cerca el desarrollo de la industria aeroespacial internacional, y esta vez el foco estaba en Japón.
El incidente ocurrió a las 11:01 GMT desde una plataforma en Kushimoto, al oeste de Japón. El lanzamiento había sido pospuesto previamente debido a la presencia de un barco en las cercanías, elevando la expectativa y la tensión en torno a este evento. Sin embargo, apenas unos segundos después del despegue, el Kairos explotó en el aire, esparciendo combustible en llamas y fragmentos del cohete en los alrededores.
Afortunadamente, el protocolo de seguridad de Space One funcionó según lo previsto, limitando la explosión a una altura segura de entre 50 y 100 metros para minimizar el riesgo de daños en el área circundante, mayormente boscosa. Los servicios de emergencia respondieron pronto, y no se reportaron daños materiales ni víctimas, un alivio en medio del desafortunado evento.
Objetivo de la misión Kairos
Este lanzamiento tenía como objetivo llevar a órbita un satélite gubernamental experimental de inteligencia, pero tras la explosión, la empresa se encuentra ahora en una fase de investigación y análisis para determinar la causa exacta del fallo. El técnico principal de Space One, Mamoru Endo, mencionó posibles anomalías en la velocidad y dirección del cohete, fallos informáticos o problemas con los sensores como posibles causas.
La misión del Kairos era parte de un esfuerzo más amplio en la industria aeroespacial japonesa por desarrollar lanzaderas más pequeñas y económicas en respuesta a la creciente demanda de despliegue de satélites tanto por el gobierno como por otros actores. Con 18 metros de altura, 23 toneladas y combustible sólido, el Kairos estaba diseñado para transportar una carga de hasta 250 kilos a una órbita terrestre baja.
¿Qué es Space One?
Space One, fundada en 2018 en Tokio y con participación de grandes empresas como Canon Electronics y la constructora Shimizu, ya ha enfrentado retos previos, incluyendo retrasos en sus planes iniciales debido a la pandemia y problemas logísticos. A pesar de este contratiempo, la empresa mantiene su objetivo de lanzar unos 30 cohetes al año en la próxima década.
Este suceso representa un recordatorio de los retos inherentes a la exploración y explotación espacial. Aunque el accidente ha sido un golpe para las ambiciones de Space One, su respuesta y el enfoque en la seguridad y la resolución del problema subrayan el compromiso y la resiliencia de la industria. Con la mirada puesta en el futuro, Space One y el sector aeroespacial japonés buscan superar este revés y continuar su marcha hacia la innovación y el éxito.