Competencia pone en jaque la supervivencia de Prisa

  • Las condiciones que ha impuesto la CNC a la venta de Digital+ han bloqueado la venta de la plataforma de televisión a Telecinco y Telefónica, una operación que las entidades acreedoras de Prisa han puesto como requisito indispensable para refinanciar la deuda del grupo de la familia Polanco... y salvarle del abismo.
Prisa ganó 97 millones de euros en los ocho primeros meses del año, un 54 por ciento más
Prisa ganó 97 millones de euros en los ocho primeros meses del año, un 54 por ciento más
Ruth Ugalde

Mediapro ha conseguido poner la zancadilla a Prisa, y todavía está por ver qué herida ha podido hacerse el grupo de la familia Polanco con la caída.

La petición que hizo La Sexta a la Comisión Nacional de Competencia (CNC), al solicitarle que pusiera límites a las ventas de Cuatro y Digital+, ha dado sus frutos y ha puesto en jaque la propia supervivencia del grupo controlado por la familia Polanco.

El organismo dependiente del Ministerio de Economía ha dejado en espera su veredicto sobre la venta de la plataforma digital a Telecinco y Telefónica, con el agravante de que la operadora no parece dispuesta a aceptar estos condicionantes.

El problema es que, si todas las partes no consiguen llegar a un acuerdo, Prisa podría ver peligrar su futuro, ya que entre las condiciones que han impuesto los bancos al grupo de medios para firmar su refinanciación está la venta de su negocio audiovisual.

En concreto, de los 970 millones que el grupo de la familia Polanco prevía ingresar con las ventas de Digital+ y Cuatro, sus acreedores le exigen destinar 232 millones a la amortización anticipada íntegra, mediante compensación, de la deuda subordinada que Sogecable mantiene con Telefónica; 734 millones para la amortización anticipada del préstamo sindicado de Sogecable y 4 millones para inversiones de circulante.

Pero todos estos números pueden caer en saco roto si Competencia se mantiene inflexible y las negociaciones que mantienen todas las partes no consiguen llegar a un punto de acuerdo.

Telefónica defiende a Imagenio

Telecinco, que ya ha recibido el visto bueno parcial a la fusión con Cuatro, asegura que "ya hemos cumplido todos los compromisos para la televisión de pago y abierto". Aunque la cadena descarta hacer más declaraciones hasta que la CNC se pronuncie oficialmente, el hecho de tener permiso para fusionarse con Cuatro le garantiza hacerse, el menos, con su principal objeto de deseo.

No obstante, esta compra iba ligada a la adquisión del 22% de Digital+, con lo que este cambio de tornas podría llevarla a rehacer todos los números y redefinir las condiciones del acuerdo.

Telefónica, en cambio, está siendo un hueso duro de roer, ya que por encima de la compra del 22% de Digital+ (el mismo porcentaje que quiere adquirir la filial de Mediaset) está defender los intereses de su televisión de pago, Imagenio.

La operadora se ha mostrado dispuesta a asumir compromisos con la CNC, pero no condiciones impuestas, que puedan llegar a poner en riesgo el desarrollo y el modelo de negocio de Imagenio.

Entre los puntos de fricción está el deseo de Competencia de que Telefónica abra su televisión de pago a todos los operadores y al mismo precio, un requisito que la compañía presidida por César Alierta no está dispuesta a asumir.

En esta operación, Telefónica es quien menos tiene que perder y, por tanto, quien menos va a dar su brazo a torcer. Primero, porque su historia con Sogecable se puede resumir en los 650 millones que ingresó cuando vendió su 16,79% de la compañía y los apenas 240 millones que le costaría ahora volver a entrar en Digital+. Y segundo, porque a diferencia de Telecinco, Mediapro y Sogecable, su negocio principal está fuera de los medios de comunicación.

No obstante, el fracaso de la operación pondría en riesgo la deuda de 232 millones que sigue debiéndole Prisa y echaría por tierra los planes que había hecho la operadora con Digital+, plataforma que le permitiría ofrecer un paquete mucho más completo para su televisión Imagenio y multiplicar su base de potenciales clientes.

Estas ganancias, no obstante, son inferiores a los riesgos que podría asumir la operadora acatando las imposiciones de la CNC... y Telefónica nunca ha sido un hueso fácil de roer. Sobre todo, cuando el gran perjudicado no es él, sino Prisa. Y para salvar su refinanciación, tendrán que negociarse nuevos puntos.

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