El Instituto Nacional de Estadística (INE) ha publicado este jueves el informe que toma la temperatura de la confianza empresarial cada trimestre y refleja buenas expectativas para los primeros tres meses del año. El Índice de Confianza Empresarial Armonizado, que trata de anticipar la evolución de la economía a través de la opinión de los responsables de negocios sobre la situación actual y las perspectivas de su negocio, crece un 1,4% respecto al cuarto trimestre de 2022 y dibuja un escenario especialmente positivo para el sector industrial, en el que la confianza aumenta un 3,5%.
El estudio también arroja datos esperanzadores respecto al empleo, dado que el 78,8% de los gestores de establecimientos empresariales considera que el empleo se mantendrá estable en su compañía, lo que supone el mejor dato desde 2021. Además, casi un 8% planea hacer nuevas incorporaciones antes de marzo. Estos porcentajes igualan a los valores aportados en el mismo informe tres años atrás, antes de la propagación de la pandemia del coronavirus, aunque entonces menos empresarios valoraban ampliar su plantilla (un 7,1%). Sin embargo, se queda a una distancia de cinco décimas respecto al valor de 2019.
La industria se alza como el principal atractivo de la economía española, seguida del comercio (2,6%) y la construcción (1,8%), mientras que los inversores tienen peores expectativas para el sector del transporte y la hostelería. En cambio, aumenta ligeramente la proporción de empresarios de establecimientos industriales que prevén utilizar menos del 40% de su capacidad productiva en este primer trimestre de 2023, este grupo ha pasado a representar un 7,7% frente al 6,9% del cuarto trimestre de 2022.
La confianza empresarial tiene una evolución dispar a lo largo y ancho del territorio, puesto que crece en 12 comunidades autónomas, al tiempo que se contrae en otras cinco. Las mejoras más significativas se dan en País Vasco (5,7%), Canarias (4,4%) y Aragón (3,5%), sin embargo, en Madrid y Andalucía este indicador aumenta por debajo del 3% y en Cataluña deja un resultado negativo (-0,3%).
Sin embargo, al ser presentados por su negocio, más de dos de cada diez empresarios estima que la evolución de su empresa será desfavorable durante enero, febrero y marzo, frente a un 15,1% que considera que será favorable, cuatro décimas más que en el trimestre anterior. Aunque, la amplia mayoría, seis de cada diez, pronostican que no habrá grandes cambio en la trayectoria de su negocio, por lo que se mantendrá prácticamente igual.
Un tercio de los empresarios también pronostica una subida en los precios de su negocio durante el primer trimestre y solo un 6,4% estima que estos disminuirán. En este aspecto se puede observar un cierto repunte, dado que desde el tercer trimestre de 2022 el porcentaje de gestores empresariales que consideraba que la evolución de los precios iba a ser creciente había disminuido. Este periodo coincide con la entrada en vigor del tope al gas, que, sin embargo, tardó unas semanas en trasladar sus efectos al bolsillo de los ciudadanos. Muchas empresas han admitido en los últimos meses que han tratado de contener la subida en el producto final, pero en algunos casos ha pasado a ser inevitable.
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