Consejos para ahorrar gasolina en los atascos de la hora punta

La llegada de septiembre ha supuesto la vuelta a la rutina y a la normalidad.  Con ellas, vuelve el tráfico a las ciudades y los temidos atascos. Durante las horas punta se embotellarán las vías de entradas y salidas a las grandes ciudades, que coinciden con los inicios y finales de las jornadas laborales, y también lo harán las zonas cercanas a los centros educativos, ya que parte de los progenitores que después van a trabajar tienden a ir con el coche a dejar a los menores al colegio, lo que puede crear confusión y tráfico denso en estas áreas en el momento de la entrada y salida del colegio. 

Los atascos no solo nos hacen perder tiempo. También son uno de los escenarios en los que más combustible puede gastar un coche. Conducir por ciudad es el momento en el que más gasto en combustible registra un vehículo, ya que frenar y arrancar, además de conducir en las marchas cortas del cambio, son los momentos que más carburante demandan. 

La manera más sencilla de evitar atascos es consultar el tráfico en tiempo real, tanto en las aplicaciones de navegación como en los boletines de la DGT, y tratar de no conducir o circular durante estas horas. Claro, esta solución no siempre es viable, aunque sí se puede intentar salir con algo más de margen de casa para evitar que los embotellamientos nos hagan llegar tarde. 

Consejos para conducir durante un atasco en carretera

Cuando ya nos vemos dentro de un atasco, hay varios consejos que se pueden aplicar para evitar, por lado, perder la paciencia y, por otro, reducir el consumo de combustible. Lo primero que hay que hace es aceptar la situación y mantenernos siempre en el mismo carril, preferiblemente el derecho. De esta manera, no entorpeceremos aún más el tráfico. También es importante mantener la distancia de seguridad con el coche de delante para evitar colisiones y para favorecer la fluidez, ya que si tenemos suficiente espacio podremos circular a baja velocidad y no tener que ir frenando y acelerando. 

Si estamos completamente parados y nuestro coche no dispone de un sistema Start&Stop, podemos pensar en apagar el contacto del motor para reducir el gasto de combustible. Eso sí, deberemos estar siempre atentos al tráfico para que, cuando se reanude, poder arrancar a tiempo. Si nuestro coche es más moderno y tenemos este sistema incluido, lo mejor será usarlo y no desconectarlo. 

Obviamente, para evitar que el cambio de marchas sufra deberemos dejar el coche en punto muerto cada vez que estemos parados. También podemos hacer uso del freno de mano si vemos que estamos parados durante un rato largo.