Consejos para compra un coche eléctrico de segunda mano: kilómetros y batería

El precio es uno de los factores que frena la compra de coches de segunda mano. Por esta misma razón, la búsqueda de este tipo de vehículos en el mercado de segunda mano, como los que ahora se multiplican en plataformas de venta como Milanuncios, puede ser una opción para encontrar un coche con etiqueta 0 de la DGT sin tener que pagar tanto por él. Además, durante el verano se constató una bajada de precio en los coches eléctricos de segunda mano hasta una media de 33.000 euros. 

Esta cifra sigue estando por encima de la media de los coches usados con motor de combustión, pero es cierto que esta bajada supone un incentivo para la compra de este tipo de vehículos de segunda mano. De hecho, en los últimos meses se ha visto cómo las ventas de estos coches eléctricos han aumentado hasta en un 20%, aunque en lo que va de 2023 este tipo de motores acumula una caída en ventas de algo más del 10%. 

Uno de los puntos fuertes que las asociaciones del sector reconocen en la compraventa de vehículos eléctricos de segunda mano es la capacidad de rejuvenecer el parque automovilístico. Es cierto que estos coches tienden a ser más nuevos, lo que mejoraría en general los datos de un parque bastante envejecido, contribuyendo así a descarbonizar el tráfico, sobre todo urbano. 

Así mismo, de cara a los conductores, comprar un coche de segunda mano eléctrico permite acceder al mundo de la electromovilidad con todas sus ventajas por un precio elevado, pero más contenido que si se compra el coche nuevo. Todos los coches eléctricos puros tienen etiqueta 0 de la DGT, por lo que no sufren ningún tipo de restricciones a la circulación.

Qué hay que mirar para comprar un coche eléctrico usado

A la hora de comprar cualquier tipo de coche de segunda mano es importante fijarse en que el estado del vehículo, en general, es adecuado y cumple con nuestras expectativas y el precio que vamos a pagar. Igualmente, debe tener todos los papeles y documentación en día y en regla. Si el vendedor no quiere mostrarnos algún documento o no dispone de él, deberíamos sospechar. 

En el caso de querer comprar un coche eléctrico de segunda mano, deberemos fijarnos en el estado de la batería, ya que es lo que va a determinar la autonomía del coche. Aunque nosotros no podamos comprobar la salud de la batería del coche, sí podemos pedir ayuda para conocer este dato antes de cerrar la compra. Por ejemplo, los servicios técnicos oficiales de las diferentes marcas de coche pueden ayudarnos a averiguar en qué situación está la pila del coche. 

Cuántos kilómetros tiene que tener un coche eléctrico usado

Obviamente, los kilómetros que haya recorrido el vehículo también son importantes para hacerse una idea de su estado de salud. La vida útil de la batería de un coche eléctrico está entre los, como mínimo, 150.000 y 200.000 kilómetros de media, aunque algunos declaran incluso 300.000 kilómetros. En años, las estimaciones oscilan de media entre los 7 u 8, llegando hasta 10. 

Obviamente, en estas cifras influyen factores como el tipo de conducción, el abuso de las cargas rápidas y ultrarrápidas y los ciclos de carga de la batería. Cada batería soporta una cifra concreta de ciclos de carga (unos 6.000 de media, aproximadamente, aunque cada fabricante y cada modelo puede tener datos distintos). 

Dependiendo de la autonomía de la batería y su capacidad, estos ciclos de carga se gastarán más o menos rápido, por lo que ahí la cifra del cuentakilómetros no tiene mucho que ver. A la hora de comprar un coche eléctrico de segunda mano, los expertos confirman que lo importante es fijarse en el estado de la batería y su salud, no tanto en lo que marque el cuentakilómetros.