Nuevas reglas

El control laboral por las olas de calor llega con la Inspección en pie de guerra

El verano es una prueba de fuego para analizar el funcionamiento de la reforma normativa del Ministerio de Trabajo y se enfrenta al reto añadido del malestar de los inspectores, que han dejado la huelga a la espera del 23-J.

La ley sobre la ola de calor llega ante la disconformidad de Inspección de Trabajo
La ley sobre la ola de calor llega ante la disconformidad de Inspección de Trabajo
Fernando Sánchez / Europa Press

El Ministerio de Trabajo, bajo el liderazgo de Yolanda Díaz, se ha encargado de poner en marcha una disposición sobre la reforma del Real Decreto 4/2023, de 11 de Mayo, en la que se abordan entre otros casos, la prevención de riesgos laborales en episodios de elevadas temperaturas para suspender la jornada laboral durante las horas y grados en los que la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) declare "alerta roja o naranja". En este caso, se hace referencia a las horas centrales del día, donde se acumula más el calor y será obligatorio el parón de la jornada laboral en aquellos trabajos en los que pueda suponer un riesgo para la salud del trabajador.

Aunque la normativa lleva en vigor desde mayo, el verano se convertirá en la 'prueba de fuego' de la nueva normativa. Mariano Sanz, secretario confederal de Salud Laboral y Sostenibilidad Medioambiental de CCOO, explica a La Información que la nueva norma "es una disposición final que modifica a otro Real Decreto donde se recoge la protección normativa contra fenómenos climatológicos adversos, bajas temperaturas, inundaciones...", sobre los trabajos al aire libre o en lugares cerrados, que no se consideren adecuados por sus temperaturas. Y es que, este verano ya ha provocado dos fallecidos por golpes de calor en el campo español. 

Incertidumbre sobre el control

Desde UGT solicitan "urgentemente protocolos para prevenir los efectos del calor en las empresas, así como que se incremente la labor de la Inspección de Trabajo". Pero estas peticiones llegan con el peor escenario posible y con la disconformidad de los sindicatos en ciertos aspectos del Plan Estratégico de la Inspección y Seguridad Social 2021-2023. A estas reticencias se ha unido la convocatoria de huelga por parte de los sindicatos de la Inspección de Trabajo durante el mes de junio, que pretendían alargar durante varias jornadas. Sin embargo, ante la imposibilidad de mantener un acuerdo con el Gobierno, los representantes sindicales decidieron desconvocarla pendientes del resultado de las elecciones generales del próximo 23 de julio. 

Aunque tener un control específico sobre el cumplimiento de esta reforma va a ser una tarea complicada, el responsable de Salud Laboral y Sostenibilidad Medioambiental de CCOO hace referencia a las empresas con "representación sindical", ya que éstas tendrán mucho más control sobre su cumplimiento. Así lo considera también Jesús Merino, profesor de EAE Business School: "El falso autónomo se va a encontrar con una mayor desprotección frente a los riesgos laborales que pueda sufrir como consecuencia de la prestación de sus servicios".  En este caso, el especialista comenta que será la Inspección de Trabajo y Seguridad Social, la que mediante distintas visitas, revisiones y campañas destinadas a ello, podrá controlarlo. 

Por su parte, Sanz ha confirmado a La Información que el pasado lunes 19 de junio se firmó un documento en el que se recogían los aspectos más fundamentales para trabajar en las mejores condiciones teniendo en cuenta el ámbito preventivo, aprobado por la Comisión Nacional de Salud y Seguridad Nacional. Además, comenta que el no cumplimiento de esta ley por parte de las empresas se traduce en multas bastantes graves, algo que apoya también el profesor de EAE Business School, ya que las compañías deberán regirse por el Real Decreto Legislativo 5/2000, de 4 de agosto, para no vulnerar la normativa de prevención de riesgos laborales. 

Sectores afectados

"Construcción, limpieza viaria, recogida de residuos, limpiezas de playas, agricultura, ganadería, trabajadores de parques y jardines"... Estos son, según el representante de CCOO, los sectores más peligrosos y que se ven beneficiados por la reforma del Real Decreto. Sin embargo, Sanz también considera que hay empleos al aire libre más peligrosos que otros y que habría que tener en cuenta, además de las similitudes, las diferencias entre ellos para tomar una u otra medida. 

Por ejemplo, según el profesor Merino, las propias empresas también pueden poner en marcha "alternativas viables con el objetivo de minimizar los impactos que pudieran derivarse" de estas olas de calor.  En definitiva, "adaptar sus condiciones laborales para dar cumplimiento a la norma". Sin embargo, alerta de que puede suponer "un aumento de costes productivos y una reducción del crecimiento del negocio". En definitiva, y sólo en casos muy extremos, cada compañía "tendrá que valorar la aplicación de mecanismos -incluidos los ERTE- para los supuestos que no puedan asumir el cese de la actividad". 

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