Críticas y alabanzas de los partidos galos suceden al encuentro franco-alemán

  • Las principales formaciones políticas francesas se han dividido entre críticos y partidarios de las conclusiones del encuentro franco-alemán de anoche, en el que los líderes de ambos países acordaron nuevas medidas para reforzar la gobernanza económica europea y reducir el déficit.

París, 17 ago.- Las principales formaciones políticas francesas se han dividido entre críticos y partidarios de las conclusiones del encuentro franco-alemán de anoche, en el que los líderes de ambos países acordaron nuevas medidas para reforzar la gobernanza económica europea y reducir el déficit.

En la línea dura se ha posicionado el Partido Socialista (PS), que califica a la canciller alemana, Angela Merkel, y al presidente francés, Nicolas Sarkozy, de "dupla del crecimiento cero", y critica que el llamado pacto de competitividad no sea "más que es un pacto de austeridad".

Se refería con ello a que, entre los acuerdos del encuentro de ayer, está el de inscribir la llamada "regla de oro" en las Constituciones de los 17 miembros de la zona del euro para limitar el déficit público de esos Estados.

El candidato al liderazgo del PS François Hollande arguyó hoy en la emisora "France 3" que "los eurobonos podrían haber ayudado al crecimiento" económico de los países de la zona del euro, y acusó a Sarkozy de "ceder" frente a la canciller alemana, que desde el principio mostró sus reticencias a ese instrumento financiero.

"Lo más preocupante es que el presidente francés se limita a alinear la postura gala con los conservadores alemanes, que rechazan toda solidaridad europea real", había advertido el PS en un comunicado, en el que lamentó el "abandono" por parte de Sarkozy de iniciativas como esa o el refuerzo del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera.

Por su parte, la vicepresidenta del centrista Movimiento Demócrata (MoDem), Marielle de Sarmez, dijo hoy a la emisora RTL que la adopción de la "regla de oro" será "una señal importante enviada a los mercados" en el caso de que sea finalmente adoptada por el conjunto de países de la zona del euro.

Destacó, no obstante, y en referencia a Sarkozy, que "quien la defiende ahora no lo hacía antes", y en ese sentido lamentó que no se adoptase esa medida en 2007, al inicio de la crisis económica, tal y como según recordó propuso el líder del MoDem, François Bayrou, en las presidenciales de ese año.

La presidenta del Frente Nacional (FN), Marine Le Pen, auguró además que los acuerdos del encuentro franco-alemán no serán eficaces porque "no abordan el fondo del problema: una moneda única que nos mata a fuego lento".

"Sarkozy siempre piensa (...) en la idea suicida de precipitar la zona euro en el federalismo, lo que acabaría con la democracia nacional y nos obligaría a verter sumas disparatadas hacia el este y el sur de la zona euro", destacó en un comunicado.

En el extremo opuesto se ha posicionado el partido gobernante conservador, UMP, que destacó la "decisión histórica y valiente" adoptada por Merkel y Sarkozy para crear un "verdadero" gobierno económico de la zona euro, con la propuesta de que sea encabezado por el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy.

"Sarkozy da muestras de coraje y de responsabilidad al avanzar junto con Alemania soluciones concretas a una crisis que alcanza al conjunto de Europa", alegó el secretario general del parido, Jean-François Copé, en una nota, en la que apoyó los demás acuerdos alcanzados, entre ellos la creación de una tasa a las transacciones financieras.

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