Si se mantiene el escenario actual

Cruzada de think tanks: España podría reducir su crecimiento al 4% en 2022

BBVA, Mapfre Economics, ICAE, Morningstar, Ceprede, Funcas y JP Morgan prevén que -tras la guerra, la nueva relación con Argelia y las protestas de los sectores básicos- la economía del país se verá afectada.

calviño
Cruzada de think tanks: España podría reducir su crecimiento al 4% en 2022.
Isabel Infantes

En septiembre de 2021, la vicepresidenta económica, Nadia Calviño, aseguró que el crecimiento de España sería del 7% para el año 2022. Pero, pronto, esta cifra comenzó a verse comprometida. Así, casi seis meses después -en febrero de 2022- la Comisión Europea situó el aumento de nuestro PIB en un 5,6%. Un dato que puede quedar sin efecto si atendemos a cómo ha evolucionado el escenario en el último mes: una guerra en Ucrania ha sacudido la realidad económica europea, las movilizaciones en el campo, la pesca y el transporte han puesto en jaque la cadena alimentaria del país y la nueva relación de España con su principal suministrador energético, Argelia. Ante esta situación, desde el periódico La Información se ha contactado con los principales 'think tanks' económicos para que expresen sus previsiones sobre cómo puede afectar este nuevo escenario al crecimiento económico de España para el año 2022.

BBVA Research

"La guerra está provocando un incremento en el precio de las materias primas y la falta de disponibilidad de algunas de ellas. Nosotros lo que vemos es que con un aumento de un 25% del precio del petróleo (de los 80 dólares por barril del año pasado a los 100 dólares de este año) podríamos estar hablando de alrededor de un punto y medio porcentual menos de crecimiento de la economía española", asegura el economista jefe de BBVA Research, Miguel Cardoso, comparándolo con la última previsión del banco, que situó el crecimiento en un 5,5%. 

El economista cree que "este crecimiento del precio de las materias primas está creando una pérdida de rentas de toda la sociedad española, pero está afectando de forma más potente en algunos colectivos, como los transportistas. Una de las cosas que vamos a ver es que muchos sectores van a empezar a trasladar este enfado en parones y huelgas, que reducirán el nivel de actividad y aumentarán la incertidumbre acerca de las negociaciones salariales. Estos factores pueden hacer que veamos un entorno más negativo que el de ahora". Además, insta al Gobierno a aprovechar la información que ha recopilado con el Ingreso Mínimo Vital para apoyar a los sectores más vulnerables.

Los efectos de la invasión rusa en Ucrania
Los efectos de la invasión rusa en Ucrania

Europa Press

Por último, Cardoso calcula que, si el escenario continua así, España podría perder 150.000 empleos, "se estrecharían los márgenes o entrarían en pérdidas los agentes con respecto al aumento del combustible. Como resultado de eso, sería difícil llegar a un acuerdo con los trabajadores o los acreedores para tratar de reducir el coste salarial o financiero. Lo que implicaría una menor disposición a invertir o, incluso, poner fin a la producción. Esto se traduce con la destrucción de puestos de trabajo, que crearía un circulo vicioso: si el empleo sufre, el consumo cae".

Morningstar

El vicepresidente de Morningstar España, Javier Rouillet, asegura a este periódico que "la invasión rusa de Ucrania ha aumentado los riesgos a la baja para las perspectivas económicas de España para 2022, sin embargo, no debería descarrilar las perspectivas a medio plazo. Claramente, el conflicto ha exacerbado las presiones inflacionarias ya altas, erosionando el poder adquisitivo de los hogares y la rentabilidad de los sectores más intensivos en energía y con menos poder para fijar precios".

Rouillet afirma que el impacto sobre el crecimiento dependerá de "la duración y profundidad de la crisis, así como de las posibles ayudas gubernamentales para mitigar el efecto del aumento de los costes energéticos". Por último, asegura que desde DBRS Morningstar "se sigue esperando que el ritmo de crecimiento del PIB español siga impulsado por la recuperación del turismo exterior, la liberación del consumo embalsado y el impulso de los fondos de inversión europeos".

protestas
Protestas de los transportistas.

Kike Rincon

Mapfre Economics

"La previsión de crecimiento que teníamos nosotros en diciembre era de un 5,5% y ahora nos podríamos quedar en torno al 3,5%", dice Gonzalo de Cadenas, executive director de Mapfre Economics. Según él, ese escenario se daría "siempre que no haya un resbalón de política monetaria (subir tipos cuando no es necesario porque esta inflación es de costes y no por actividad) y en el que no haya un riesgo de cola (es decir, eventos poco comunes pero que podrían darse en este contexto de incertidumbre y que podrían ocasionar un golpe considerable a la economía).

De Cadenas relata los tres escenarios que manejan: "El primero, supondría una caída de 70 puntos básicos (0,7% menos) sobre el escenario que ya teníamos (5,5%). Es decir, un 4,8% de crecimiento; el segundo, nos dejaría en un crecimiento del 3,5% y con una inflación elevada; el tercero, y que es la posibilidad más extrema, nos dejaría con unas caídas de hasta un 5% y no creceríamos. Esto se daría si la política monetaria patinase y emergiese un efecto de cola que nos empujara a los 'defaults' vividos en la anterior crisis.

Instituto Complutense de Análisis Económico (ICAE)

Luis Puch, catedrático de Análisis Económico y miembro del ICAE, asegura que si los precios energéticos siguen altos durante mucho tiempo, las cosas se pueden poner mucho más feas que una pérdida del 1,5% sobre las últimas previsiones del Banco de España, que apuntó a un 5,4%. Aunque, añade: "Hay mucha incertidumbre. Si la guerra para -aunque la tensión siga- y el barril de gas o el precio del petróleo vuelven a niveles más parecidos a 2021, la pérdida de un punto con respecto a lo que estaba previsto es posible". 

"Si el shock dura, habrá que ajustar las finanzas públicas y aumentar el ahorro energético"

El economista Puch dice que todo dependerá de cómo sea el shock: "Si es transitorio, los costes en términos de empleo y PIB, serán moderados. Sin embargo, si este se prolonga -junto con todos los ecos de la pandemia- nos pondrá en problemas de producción importantes, que nos forzará a ajustar las finanzas públicas y a aumentar el ahorro energético... estamos en una situación muy seria. La clave es conocer cuánto durará el 'shock'".

Centro de Predicción Económica (Ceprede)

Juan José Méndez, director de estudios de Ceprede, dice que sobre su última estimación de crecimiento del PIB para 2022 (el 5,7%), "creemos ahora que esta puede reducirse un 0,6 y 0,8%, ya que está muy mermada la economía". Lo que supondría hasta un 4,9% de crecimiento esperado para este año. "También calculamos un aumento de precios de entre el 1 y el 1,5% y una pérdida de hasta 105.000 empleos", dice Méndez. El economista añade que la situación actual podría incluso afectar a uno de los mecanismos en los que más esperanzas tiene el Gobierno, "ya veremos si los fondos Next Generation no acaban teniendo la aplicación directa a la que iban destinados y van dedicados a temas sociales. Afectaría al crecimiento que todos esos recursos, que iban para inversión, acaben destinados a urgencias sociales".

campo
Manifestación del campo.

FEDEXCAZA

"De todo el bloque europeo, la economía española es la que está teniendo una recuperación más lenta. Cayó un 11% en 2020, recuperó un 6% en el 2021, pero, claro, sigue faltando la mitad en 2022... y habrá que ver si llega. Estamos necesitando más años para compensar -que no es lo mismo que estar mejor- el nivel precovid de España. Pero tenemos un escenario que solo aviva la incertidumbre: el Covid prolongado, la FED ajustando tipos, incrementos de inflación en todas las economías -con la sombra de la estanflación-, los problemas de diplomacia y energéticos, la crisis del transporte y la continuidad de la guerra", apunta.

Esta semana, el banco estadounidense JP Morgan recortó del 6% al 4,2% el crecimiento del producto interior bruto (PIB) previsto para España este año. También el panel de Funcas ha revisado a la baja los cálculos del PIB para 2022, que ha pasado del 5,6% al 4,8%. Todos los 'think tanks' consultados ya prevén un crecimiento por debajo del 5%, muy alejado del 7% que defendía la ministra Calviño. Moncloa es consciente y ya se prepara para revisar su cuadro macroeconómico para incluirlo en la actualización del programa de estabilidad, que debe remitir a la Comisión Europea en poco más de un mes.

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