Día Mundial

El negocio del azúcar en la Agenda 2030: ¿adiós a la diabetes?

¿Cómo equilibrar la creciente demanda de azúcar con la necesidad urgente de abordar problemas de salud pública? Así se enfrenta la Organización de las Naciones Unidas (ONU) al dilema del ingrediente estrella para endulzar los alimentos.

Azúcar
Azúcar
Foto de mali maeder / Pexels

El azúcar, ese socorrido ingrediente que endulza nuestras vidas desde hace siglos, está en el punto de mira. Obesidad infantil, riesgo de enfermedades cardíacas, presión arterial alta, problemas hepáticos… y, por supuesto, la diabetes, enfermedad que celebra este 14 de noviembre su Día Mundial para la concienciación. A medida que la Agenda 2030 de la ONU para el Desarrollo Sostenible avanza, el mundo se enfrenta a un dilema: ¿cómo equilibrar la creciente demanda de azúcar con la necesidad urgente de abordar problemas de salud pública?

La diabetes, una enfermedad crónica y en aumento, afecta a millones de personas en todo el mundo. Por eso, el Día Mundial de la Diabetes (que se celebra este 14 de noviembre), instaurado en 1991 por la Federación Internacional de Diabetes y la OMS, refleja la gravedad de esta condición. Paralelamente, el mercado del azúcar, vital para muchas economías, experimenta fluctuaciones significativas. Por ejemplo, en 2022 el precio medio del azúcar en Europa sufrió un incremento drástico, situándose 443 euros por tonelada, un 12,4% más alto que el año anterior.

La OCDE y la FAO predicen un aumento del 0,9% anual en el consumo mundial de azúcar hasta 2031, impulsado por las economías de ingresos medios y bajos. Aunque el consumo per cápita se mantendrá estable a nivel global, en países de ingresos altos se espera una disminución, reflejando una tendencia hacia alimentos menos azucarados. India, China e Indonesia liderarán este aumento en Asia, mientras que en África, especialmente en las regiones subsaharianas, se prevén también incrementos significativos.

¿Qué impuestos tiene el azúcar?

En América Latina, las crecientes preocupaciones relacionadas con la salud pública han llevado a la implementación de impuestos sobre productos azucarados en países como Chile, Ecuador, México y Perú. Estas medidas, junto con restricciones a la venta y promoción de productos azucarados a menores, han contribuido a una tendencia a la baja en el consumo de azúcar en la región.

En este punto, cabe reiterar que la correlación entre el consumo de azúcar y la diabetes es innegable, desde el punto de vista sociológico, pero también científico. Por eso, las iniciativas para reducir la ingesta de azúcar podrían ser un factor crucial en la lucha contra esta enfermedad. Sin embargo, la industria azucarera, un sector económico importante, se enfrenta el desafío de adaptarse a un panorama regulatorio cada vez más restrictivo.

¿Cuántos españoles tienen diabetes en España?

En Europa, pero también en España, la prevalencia de la diabetes es realmente alarmante. La población que padece esta enfermedad se encuentra 3,71 puntos porcentuales por encima de la estadística de 1991. Esta condición, además, afecta más en la actualidad a los hombres que las mujeres. En total, casi 6 millones de españoles la padece, según los datos recogidos por las encuestas nacionales y europeas de salud, que reflejan una tasa de 7,51 de cada 100 personas.

Un escenario que ha derivado en la proliferación de nuevos fármacos para tratarla (en vez de los tradicionales 'pinchazos' de insulina) y por hacerse con un mercado que alcanzará los 100.000 millones de euros en ventas anuales en 2030. Es el caso de la danesa Novo Nordisk A/S, productora de Ozempic y Wegovy, invertirá más de 42 mil millones de coronas danesas (6.000 millones de dólares o 5.600 de euros) para la ampliación de sus instalaciones de fabricación en Dinamarca ante la creciente demanda de sus medicamentos para la pérdida de peso y la diabetes.

Con 2030 en el horizonte, el mundo se encuentra en una encrucijada. Por un lado, la demanda de azúcar sigue creciendo, especialmente en países en desarrollo. Por otro, la necesidad de abordar la salud pública, con la diabetes como un problema central, exige una revisión del consumo de azúcar, además de fármacos mejorados. En este sentido, ¿podrá el sector azucarero reinventarse para coexistir con un mundo más consciente de la salud? ¿Lograremos decir "adiós" a la diabetes en el contexto de la Agenda 2030?

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