Para recogerlo en los convenios

Díaz abre el debate en la UE para limitar las emisiones de los traslados al trabajo

El Ministerio de Trabajo y Economía Social ha incluido la "negociación colectiva verde" en su orden del día para el encuentro sobre el futuro del trabajo y el diálogo social que se celebra esta semana en Santiago de Compostela.

Yolanda Díaz
Díaz abre el debate en la UE para limitar las emisiones de los traslados al trabajo. 
Europa Press

Los representantes de la patronal y los sindicatos europeos, así como los ministros de Trabajo de diferentes países comunitarios se darán cita este jueves y viernes en Santiago de Compostela con el objetivo de abordar los retos del futuro del trabajo y del diálogo social, una meta que da nombre al encuentro. La cartera de Yolanda Díaz ha organizado las jornadas en el marco de la presidencia española del Consejo de la Unión Europea y tiene como objetivo abrir debate sobre tres temas que el Ministerio ya había calificado como prioritarios para la próxima década: la democracia en la empresa, el gobierno de los algoritmos y la negociación colectiva verde

España defiende que los trabajadores no pueden ser dejados al margen de las políticas para abordar la transición ecológica, dado que los centros de trabajo y los desplazamientos hasta estos generan buena parte de las emisiones contabilizadas al año, según ha explicado el secretario de Estado de Empleo, Joaquín Pérez Rey, en un encuentro con periodistas. En concreto, el Ministerio cree que debe ser una cuestión que pase a regularse en los convenios colectivos, al menos en los de empresa, al igual que se acuerdan las tablas salariales para cada puesto o los días de teletrabajo. 

La propuesta que centrará uno de los debates persigue que expertos, representantes internacionales e interlocutores sociales de escala europea intercambien posiciones sobre cómo puede acordarse cuándo y con qué medio de transporte se desplazan los trabajadores a su puesto de trabajo. Pero también trata de poner sobre la mesa los riesgos que representa el cambio climático para el desarrollo del trabajo tal y como se ha hecho en las últimas décadas, en especial los más expuestos a las temperaturas extremas en la línea de las normativas desarrolladas en España, pero teniendo presente que las catástrofes climáticas como las lluvias torrenciales o por contra, la sequía pueden condicionar drásticamente la productividad de las compañías. 

Democracia en la empresa y gobierno de los algoritmos

El Gobierno también trasladará la democracia en la empresa al debate europeo, el que es otro de los puntos que el Ministerio de Trabajo ha señalado en rojo para la próxima legislatura y tenía un hueco en el programa de Sumar. El concepto de la democracia en la empresa busca acabar con la dirección unilateral de las decisiones en el seno de las compañías y en su lugar, ganar margen de participación de los trabajadores más allá de las mesas de negociación colectiva. Este impulso podría tomar varias vías, por eso España mira a alguno de sus socios, entre los que destacan Alemania y Países Bajos que podría entenderse que están 'a años luz' en esta materia.

Uno de los modelos podría incluir a los empleados en los consejos de administración al modelo alemán o dar mayor peso al trabajador en las negociaciones de jornada, salarios o elementos de flexibilidad interna, aspecto en el que incidió el 'número dos' de Trabajo, de manera que se pase de la mera transmisión de información al trabajador a una participación activa de este en la toma de decisiones. El equipo de Yolanda Díaz se muestra más positivo en este aspecto y busca que el Consejo realice una serie de conclusiones sobre la democracia en la empresa a final del semestre. 

Por el contrario, España ha sido pionera en la regulación de los algoritmos en el ámbito laboral, especialmente en el trabajo en plataformas en la conocida como 'ley rider' cuyos artículos son de aplicación para la totalidad de los trabajadores. La Comisión Europea trabaja ya en una directiva sobre inteligencia artificial (IA) que también recogerá la política de algoritmos, sin embargo, desde el entorno de los sindicatos se demanda una regulación más específica, visto que su uso será cada vez más habitual a lo largo de la próxima década, por lo que España no quiere dejar pasar esta oportunidad para que expertos, patronal y sindicatos emitan sus opiniones al respecto. 

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