El domicilio fiscal no cambia automáticamente por mudarte al extranjero a trabajar. Para dejar de ser residente fiscal español y no tener que hacer la renta hay que vivir una serie de días en el país de destino.
Un total de 220.443 personas abandonaron el país en el primer semestre de 2022, los últimos datos la estadística de migraciones del INE. Todos ellos serán a estas alturas residentes fiscales de sus países de destino, si es que siguen allí.
¿Y una persona que decidiese abandonar hoy en España? ¿En qué país tendría que tributar y presentar la declaración de la renta? Lo más habitual es pensar que allá donde vida. Sin embargo, las leyes fiscales son algo más complejas.
Marcharse al extranjero no implica que automáticamente seas residente fiscal de ese país ni que vayas a tener que pagar allí todos los impuestos. Para obtener esa condición deben cumplirse una serie de requisitos y días de permanencia en el país.
¿Cómo saber en qué país eres residente fiscal?
El criterio para la Administración Tributaria lo resume el artículo 9 de la Ley de IRPF. Según el texto, serán residentes españoles quienes cumplan una de las siguientes condiciones:
- Permanecer más de 183 días a la año en España (más de la mitad del ejercicio).
- Que el núcleo principal o la base de sus actividades o intereses económicos, de forma directa o indirecta, radique en España. De hecho, este es el argumento que se busca utilizar contra los youtubers que se han movido a Andorra.
Además, también podría seguir considerándose residente fiscal español una persona que se marche del país, pero cuya familia (cónyuge e hijos residan) residan en España.
Quienes cumplan estos requisitos se entenderán como residentes fiscales en España a efectos de IRPF.
¿En qué país debes presentar la declaración de la renta?
La respuesta anterior sirve para esta pregunta y para saber dónde debes tributar según cuándo te hayas marchado al extranjero o si has vivido en varios países.
Como norma general, tendrás que tributar en el país donde más tiempo hayas residido. A partir de ahí, las exigencias pueden cambiar entre países y los hay que no exigen residir mucho tiempo para considerarte residente a efectos fiscales.
En el caso español, la norma es clara. Si has pasado en España más de 183 días ese año, tendrás que hacer aquí el IRPF y tributar aquí por todas tus rentas internacionales.
A modo de ejemplo, una persona que se marche de España en septiembre tendrá que hacer la renta en España al año siguiente, igual que si emigra a partir de agosto. La razón es simple: ha pasado más tiempo en el país que en cualquier otro lugar del mundo y este será todavía su domicilio fiscal.
Si trabajas desde el extranjero pero eres residente nacional, lo primero será revisar si hay algún convenio de doble imposición para las rentas procedentes del extranjero. Lo siguiente será ve si puedes aplicar la exención en el IRPF por rendimientos del trabajo realizados en el extranjero, que es de 60.100 euros
Avisar del cambio de domicilio para adelantarte a Hacienda
Comunicar a Hacienda los cambios de domicilio fiscal es obligatorio y no hacerlo puede suponer una sanción de hasta 100 euros, además de otros problemas fiscales porque la Agencia Tributaria seguirá enviando a ese domicilio cualquier requerimiento.
Si te marchas al extranjero y lo haces de forma indefinida o como una estancia de larga duración, cuando tantes comuniques el cambio a Hacienda, mejor. Así será más fácil demostrar que vives en el extranjero y desde cuándo para fijar tu nuevo domicilio y residencia fiscal.
Para justificar el cambio necesitarás el certificado de residente fiscal de la autoridad tributaria del país de destino. También puedes guardar pruebas como vuelos o contratos de alquiler como justificantes y pruebas, pero lo que vale es el certificado de residente fiscal.
El cambio de domicilio fiscal al extranjero se hace a través del Modelo 030 de la AEAT, el mismo que se utiliza para comunicar cambios dentro de España
