El BCE apuesta por la reactivación, pero avisa que las reformas deben continuar

    • Si es necesario, Mario Draghi está dispuesto a impulsar de forma urgente nuevas medidas que contribuyan a la flexibilización monetaria.
    • Bruselas y el BCE han advertido a España que debe emprender reformas en políticas activas de empleo y modernizar los servicios públicos de empleo.
El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, sonríe durante una rueda de prensa en Fráncfort (Alemania), esta semana.
El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, sonríe durante una rueda de prensa en Fráncfort (Alemania), esta semana.

La bajada de tipos de interés al mínimo -0,15%- y la inyección de más de 400.000 millones de euros para impulsar el crédito evidencian una clara apuesta del Banco Central Europeo (BCE) por la reactivación de la economía del continente y un giro en su política monetaria, incluso mayor del que se esperaba. El objetivo es enterrar los fantasmas de la deflación y acercar la tasa de inflación a un nivel próximo al objetivo del 2%.

En este gran paso, ha tenido un papel muy importante del Bundesbank, que hasta ahora se oponía a poner en práctica medidas no convencionales, lo que suponía un freno a las políticas del BCE. Pero, sin duda, los escasos crecimientos y la baja inflación, que afecta entre otros a Alemania, ha hecho reflexionar.

Sin embargo, y así lo ha advertido el presidente del BCE, Mario Draghi, este cambio -prácticamente un vuelco- no debe dar motivo para confiarse y no se debe ceder a la hora de emprender las reformas necesarias.

Hace apenas un mes, la Comisión Europea y el Banco Central Europeo (BCE) advertían al Gobierno español por el retraso en algunas reformas, como las relativas a las políticas activas de empleo y a la modernización de los servicios públicos de empleo. Asimismo apuntaban a la necesidad de una ley de liberalización de los servicios profesionales y la puesta en marcha de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal.

Era su primer informe de vigilancia tras el fin del rescate bancario y pese a las advertencias, valoraban los progresos de España en materia económica, que se evidencia en la vuelta al crecimiento y en los primeros datos positivos de empleo. Sin embargo, la deuda pública y privada y la deuda externa siguen constituyendo, según el informe, un problema por sus elevados niveles.Con margen de maniobra

Las medidas tomadas por unanimidad por el BCE no suponen el fin de su apuesta por la reactivación y el crecimiento y seguirá reconduciendo su política en esa dirección. En el corto plazo podrían darse a conocer alguna más. Draghi admitía ayer que si la situación lo requiriese se actuaría con nuevas medidas urgentes de flexibilización monetaria.

"El Consejo de Gobierno es unánime en su compromiso de emplear también instrumentos no convencionales dentro de su mandato en caso de ser necesario para enfrentar los riesgos de un periodo demasiado prolongado de inflación baja", aseguraba.

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