El Banco Central Europeo (BCE) espera que la zona euro levante cabeza a lo largo de este año, aunque admite que el ajuste del sector financiero, el paro y las tensiones soberanas frenarán la velocidad de esta recuperación.
El presidente de la institución, Mario Draghi, ha hecho estas declaraciones en la rueda de prensa posterior a la reunión que ha celebrado el Banco Central Europeo en Barcelona, en la que la entidad ha decidido mantener los tipos en el 1%, como estaba previsto.
"Disponemos de todos los instrumentos necesarios para garantizar la estabilidad de precios", ha dicho Mario Draghi, que ha defendido su confianza en que habrá una estabilidad económica para el tercer trimestre y que la recuperación mundial sigue su curso.
En los primeros meses de 2013, se prevé que la inflación vuelva a situarse por debajo del 2% y, a más largo plazo, las presiones subyacentes sobre los precios seguirán siendo limitadas. En cambio, durante todo este ejercicio estará por encima del 2%.
Draghi ha reconocido los ajustes que están llevando a cabo todos los países de la eurozona y, aunque ha admitido sus negativos efectos a corto plazo, ha insistido en que a largo es la base de una recuperación sostenida.
Para el impulso del sector privado, ha defendido la necesidad de aplicar reformas estructurales; y en relación con los tipos de interés, ha descartado una rebaja de éstos, por el momento.
Respaldo a Rajoy
Draghi ha aplaudido los duros ajustes anunciados por el Gobierno de Mariano Rajoy, a los que ha tachado de "esfuerzos muy significativos" que, además, se han puesto en marcha en "un tiempo brevísimo". Por tanto, considera que "se debe reconocer ese esfuerzo".
Respecto al hecho de que las inyecciones del BCE no estén llegando a la economía real vía crédito, el presidente del BCE ha asegurado que gracias a esta política "se ha evitado un gran colapso" y, aunque todavía este dinero no está llegando a la ciudadanía, asegura que lo terminará haciendo.
De hecho, la confianza de Draghi en esta política ha sido refrendada con su anuncio de que seguirá el programa de compra de bonos, aunque también ha advertido que no será ilimitado".
En relación con el mercado laboral, ha insistido en la necesidad de hacer reformas, sobre todo para terminar con la lacra del paro juvenil. En esta línea, ha señalado que se necesitan "medidas realistas".
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