En algunos supermercados

El IPC se ceba con los alimentos: la cesta de la compra puede subir hasta 15 euros

Los productos cárnicos, la pasta, el aceite o las hortalizas han impulsado los costes de la cesta  alimentaria más básica, comprometiendo aún más las economías domésticas, ya tensionadas por la luz y la gasolina. 

Supermercado Gadis, frutería GADIS (Foto de ARCHIVO) 25/2/2022
El IPC se ceba con los alimentos: la cesta de la compra puede subir hasta 15 euros.
GADIS

La inflación hace estragos en los bolsillos de los hogares españoles. Si durante los últimos meses la factura eléctrica ha sido el principal quebradero de cabeza para los ciudadanos, al igual que el precio del combustible que ha marcado picos históricos, en el comienzo del segundo trimestre del año parece que la cesta de la compra será el siguiente problema para las economías domésticas, con subidas que pueden encarecer en 15 euros el ticket final por acudir al supermercado. Y es que, según indicó el INE en su indicador adelantado del IPC, con un dato de inflación del 9,8%, el grupo de los alimentos y las bebidas no alcohólicas es una de las tres patas en las que se cimenta este fenómeno inflacionista que atraviesa el país.

Así, la industria alimentaria especializada en productos frescos, como el sector cárnico, ha empezado a sufrir las consecuencias del conflicto entre Ucrania y Rusia, los dos principales exportadores del cereal que constituye la base de los piensos con los que se alimentan los animales. De esta forma, los precios finales de algunos productos como el lomo de cerdo se han encarecido en la mayoría de los lineales de los principales supermercados del país (Mercadona, Carrefour, Dia y Lidl). Es el caso del lomo de cerdo, que ha pasado de costar alrededor de los 6,30 euros el kilo a principios de marzo, a los 6,80 con los que ha cerrado el mes. Misma situación que la que ha afectado otras carnes, como los filetes de ternera, que marcaban un coste de 9,40 euros el kilo en la primera semana de marzo, y  han cosechado tras estos 31 días una progresión de más de un euro, hasta los 10,49, o la pechuga de pollo, que ha experimentado un alza de 64 céntimos, hasta rondar los 5,90 euros el kilo.

Misma situación que atraviesa otra serie de productos relacionados con el sector cárnico, como es el caso de los huevos, con una subida algo más leve en la media docena de huevos, de unos 14 céntimos de media, hasta superar ligeramente los 1,40 euros. Los lácteos también han sufrido una subida general de los precios durante las últimas semanas, en las que la producción se ha visto afectada por los paros del transporte, que incluso obligaron a suspender brevemente la producción de algunas factorías del norte de España -por ejemplo, la de Danone-. En el caso de la leche, la corrección del precio aplicada por los supermercados apenas ha sido de 1,2 céntimos, en las marcas blancas, hasta llegar a los 70 céntimos. No obstante, otras de mayor calidad sí que se han visto obligadas a subir los precios hasta marcar el litro de leche los 80 céntimos. 

Por su parte, el aceite ha sido otro de los grandes protagonistas en los pasillos de los supermercados. Pasando del temor a la escasez del aceite de girasol por el conflicto en Ucrania, a las restricciones de determinados supermercados a la hora de comprar botellas de este tipo, ha seguido una segunda ola de subidas de precios, que han colocado el litro de aceite de girasol en los 3,20 euros, mientras que a comienzos de mes esta estaba en los 2,50 euros. Un efecto rebote que ha contagiado al aceite de oliva, alternativa algo más cara para la mayoría de los consumidores, con precio medio de 4,35 euros el litro en el rango más económico actualmente, por los 4 euros en los que estaba en la primera semana de marzo.

Otra de las ramas de los alimentos frescos que más se ha llegado a encarecerse es el de las frutas, verduras y hortalizas, con productos como las patatas, por encima del 1,40 euros el kilo actualmente, por los 1,20 euros que marcaban de media hace tan solo cuatro semanas, o las cebollas que rozan el 1,70 euros el kilo, lo que se traduce en un aumento de casi 30 céntimos. Por su parte, en la frutería, algunos productos de temporada como la fresa han alcanzado los 5,8 euros el kilo, 55 céntimos más que lo que costaban en los principales supermercados hace un mes.

Y esta tónica al alza no es nueva, sino que supone una consolidación de una tendencia de meses de escalada de la inflación. De hecho, según un informe publicado por Kantar, los supermercados ya ejercieron una subida de precios del 5,5% en el mes de febrero, de forma generalizada. De esta forma, si se atiende a estos datos recogidos durante todo el mes de marzo, la traslación de una compra básica con todos lo productos anteriormente reseñados, además de otros alimentos que, aunque su coste para el consumidor no ha explotado durante el mes de febrero, sí que se han encarecido en comparación con los niveles que marcaban hace tan solo un año, se pueden llegar a dar subidas máximas que pueden alcanzar los 15 euros.

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