Madrid.- El juzgado de lo Mercantil número 1 de Madrid ha fijado para el 5 de abril el juicio por la impugnación de las cuentas de ACS de 2009 entablado por Iberdrola, que acusa a la constructora de ocultar pérdidas brutas de 405 millones de euros.
Durante la vista previa celebrada hoy, el titular del juzgado ha admitido la solicitud de Iberdrola de que ACS presente la información sobre el coste y el precio de la renegociación del contrato de derivados ("equity swap"), a través del cual controla el 4,8% de la eléctrica de forma indirecta.
Iberdrola considera que entre enero de 2009 y el 23 de febrero del pasado año, cuando se hizo la novación de este contrato, las acciones del "equity swap" deben contabilizarse como derivados y, al descender el valor de la cotización de los títulos de la eléctrica, cree que las cuentas de ACS deberían reflejar una pérdida de 301 millones de euros por este motivo.
La defensa de ACS señaló que, con este requerimiento, Iberdrola pretende acceder a "información confidencial" sobre el tipo de interés y las condiciones de la participación que la constructora tiene en la compañía presidida por Ignacio Galán.
Iberdrola también asegura que ACS ha presentado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), varios documentos que contienen "información relevante" sobre su situación financiera, entre los que destaca, según Iberdrola, la opa que ha lanzado sobre la constructora alemana Hochtief.
Asimismo, los abogados de la eléctrica indicaron que, después de que Iberdrola presentase su demanda de impugnación el pasado mes de junio, se han conocido las cuentas del ejercicio 2009 de varias empresas participadas por ACS (Montecarmelo, Cariátide, ACS Telefonía Móvil y Xfera Móviles) que pueden tener "trascendencia" a la hora de cuantificar las presuntas infracciones cometidas por la constructora.
Además, aseguraron que varias concesionarias de autopistas que también están participadadas por ACS (Autovía de La Mancha, Accesos de Madrid y Madrid Calle 30) se encuentran "en situación de insolvencia".
La eléctrica ha presentado como prueba en el juicio un informe pericial que incorpora todos estos nuevos datos.
Por su parte, ACS respondió que ha aportado "hechos y datos relevantes" a la CNMV que muestran que sus inversiones no estaban deterioradas, y recordó que el supervisor bursátil no ha visto "nada extraño" en sus cuentas.
También destacaron que la auditoría de las cuentas de la constructora, llevada a cabo por la consultora Deloitte, "blinda" a ACS frente a cualquier demanda de impugnación, y apuntaron que "grandes escándalos financieros" han estado acompañados de informes "firmados por empresas de primer orden".
Por respuesta, ACS reprochó a Iberdrola que ha contabilizado su participación en Gamesa de la misma manera de la que le acusa la eléctrica.
Ambas partes también intercambiaron acusaciones acerca de la situación de Bancaja, que contabiliza su participación en Iberdrola sin reflejar supuestas pérdidas de valor, al igual que ACS, lo que para la constructora es "una incoherencia manifiesta" por parte de la eléctrica.
Entre las pruebas presentadas por ACS se encuentra el testimonio del socio de Deloitte que auditó sus cuentas, y que ha sido admitido por el juez.
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