El negocio internacional sostiene las cuentas de Iberdrola en 2012

Madrid, 14 feb.- Iberdrola mantuvo su beneficio neto en 2012 por encima de los 2.800 millones de euros gracias a que el negocio internacional compensó la caída del resultado en España, donde la eléctrica recortó sus ganancias un 36 % por la crisis y los recortes aprobados por el Gobierno.

No obstante, la compañía ve posible cumplir con el objetivo de déficit cero en 2013, al tiempo que su presidente, Ignacio Sánchez Galán, ha asegurado que las negociaciones con el Ejecutivo son ahora más "razonables" y ha respaldado su gestión de la crisis.

La energética, que vendió activos por importe de 850 millones y realizó saneamientos por 428 millones, ganó el año pasado 2.840,7 millones de euros, el 1,3 % más que en 2011.

En la Bolsa española, los títulos de Iberdrola han bajado un 0,05 %, al cerrar en 3,812 euros por acción, en una sesión en la que el índice Ibex 35 ha retrocedido un 0,71 %.

En España, el benefició del grupo cayó hasta los 862 millones, cifra que se sitúa en niveles de 2000, debido a los recortes aprobados por el Gobierno, principalmente en la retribución a la distribución, así como a la caída de la producción (15,5 %) y al aumento de los impuestos en un 12,3 %.

En el exterior, el grupo, que repartirá un dividendo de unos 0,305 euros con cargo a 2012, logró un resultado neto de 1.979 millones, con un crecimiento del 35 %.

Las ventas del grupo ascendieron a 34.200 millones, superiores en un 8,1 % a las de 2011, y la deuda se redujo en 1.400 millones.

El beneficio bruto de explotación (ebitda) creció el 1 %, hasta los 7.726,6 millones, con un descenso en España del 5,2 % (3.695 millones).

En Reino Unido, el ebitda aumentó un 12,3 %, hasta 1.297,9 millones, y en Estados Unidos creció el 20,5 %, hasta los 660,2. Brasil aportó 827,9 millones, el 7 % menos, y México 380,1 millones, el 5 % más.

Durante la presentación de las cuentas ante analistas, su presidente, Ignacio Sánchez Galán, ha destacado que tras el nombramiento de Alberto Nadal como secretario de Estado de Energía, las relaciones del sector con el Gobierno han mejorado "mucho" y ambas partes han dejado de mantener un "diálogo de besugos".

Por su parte, el consejero-director general de Iberdrola, José Luis San Pedro, ha señalado que, tras los recortes a las renovables aprobados el 1 de febrero, es muy probable que en 2013 se alcance el objetivo de déficit cero.

Desde el punto de vista regulatorio, las últimas medidas parecen "correctas" y pueden ser la base "de un sistema de regulación estable y transparente de cara al futuro", ha afirmado.

Estas medidas contemplan que las actividades reguladas hasta ahora indexadas al IPC, se actualicen en función de la inflación subyacente y que los productores renovables elijan entre cobrar una tarifa regulada o el precio de mercado. Hasta ahora, podían elegir entre tarifa o mercado más prima.

Para San Pedro, estos cambios hacen esperar que "todas las tecnologías se tratarán en el futuro de forma parecida", a lo que ha añadido que el impacto de estas medidas para Iberdrola será de 110 millones y en 670 millones para el conjunto del sector.

En cuanto al crédito de 2.200 millones de euros que se concederá a Industria para cubrir posibles desfases entre ingresos y costes, ha destacado que liberará a las eléctricas de la obligación de cargar con él, pues pasará a ser déficit público.

"Estas tres medidas tienen un efecto neutro sobre los estados financieros de Iberdrola", ha subrayado el directivo, quien ha aplaudido que el exceso de déficit del año pasado se pueda titulizar a través del FADE, porque de lo contrario habría que haberlo cargado directamente a las tarifas.

En cuanto a las medidas de 2012, San Pedro aseguró que los "injustificados" recortes en distribución supondrán para Iberdrola 234 millones de euros (689 para el sector), mientras que el impacto de la nueva fiscalidad energética será de 690 millones para la firma y de 3.630 millones para el sector.

Parte de esa carga fiscal se trasladará a los precios de la energía, advirtió San Pedro, quien apuntó que el coste del megavatio hora producido con carbón subirá entre 9 y 10 euros y el generado con gas unos 7 euros (ambas tecnologías marcan habitualmente el precio marginal con el que se retribuye toda la generación).