El plan del Banco Central Europeo para salvar la eurozona ha sido filtrado. Según la agencia de noticias Bloomberg, que cita fuentes del propio organismo, el nuevo programa de compra de deuda que prepara la máxima autoridad monetaria se apoya en cuatro pilares.
Tal y como esperaban los expertos, la institución se centrará en los bonos a un plazo máximo de tres años y el país que quiera beneficiarse de la operación deberá antes pedir ayuda formal al fondo de rescate.
Además, como detalla la agencia, el organismo presidido por Mario Draghi no se ha fijado un tope para frenar las compras, lo que significa que éstas serán ilimitadas.
Pero todo bajo una estricta condicionalidad: los Estados deben cumplir a rajatabla las directrices impuestas por Bruselas. Si no lo hacen (y aquí viene la amenaza), el Banco Central Europeo retirará las ayudas y venderá la deuda adquirida en el mercado. Esto provocaría un fuerte repunte de la rentabilidad de la deuda del país en cuestión.
Éstas son las principales líneas maestras de Monetary Outright Transactions, el supuesto nombre del plan que Draghi presentará mañana tras la reunión mensual de política monetaria del BCE.
Por otro lado, y para tranquilizar al banco central alemán (el Bundesbank), la autoridad se ha comprometido a no destinar nuevos recursos para efectuar estas compras: el capital necesario se drenará del ya existente en el circuito monetario.
Así, el organismo atiende a las presiones de Berlín de mantener a raya la inflación, uno de los grandes quebraderos de cabeza de la locomotora europea.
Un aplauso inmediato del mercado
Dicho y hecho. Minutos después de que Bloomberg haya filtrado la noticia, la presión sobre la deuda española se ha venido abajo y la bolsa mantiene sus subidas.
En concreto, el interés de los bonos españoles a diez años ha logrado caer del 6,5%, mientras que la prima de riesgo ha llegado a bajar de la barrera psicológica de los 500 puntos básicos para estabilizarse en torno a los 499 puntos básicos, frente a los 520 puntos en los que cerró ayer.
La bolsa, por su parte, mantiene su subida y parece consolidar el nivel de los 7.500 puntos, una cota que no tocaba desde el pasado 21 de agosto.
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