El PP sella un pacto presupuestario que cree que abre una nueva etapa con CiU

  • La presidenta del PP catalán, Alícia Sánchez-Camacho, ha presentado hoy el acuerdo con CiU que permitirá al Govern sacar adelante los presupuestos de 2011, que según los populares abre una "nueva etapa de relación con el Govern".

Barcelona, 8 jul.- La presidenta del PP catalán, Alícia Sánchez-Camacho, ha presentado hoy el acuerdo con CiU que permitirá al Govern sacar adelante los presupuestos de 2011, que según los populares abre una "nueva etapa de relación con el Govern".

En rueda de prensa, Sánchez-Camacho ha dado a conocer este "compromiso de condiciones presupuestarias del Govern con el grupo del PPC", que no firman ni la líder del PPC, ni el presidente catalán, sino el conseller de Economía, Andreu Mas-Colell, el secretario general del PPC, Jordi Cornet, y los portavoces de ambos grupos, Jordi Turull (CiU) y Enric Millo (PPC).

Sánchez-Camacho ha asegurado que este acuerdo, que tendrá un impacto presupuestario "de entre 1.200 y 1.500 millones de euros" -si bien otras fuentes del PPC lo sitúan por encima de los 1.600 millones de euros-, "nada tiene que ver" con el pacto del Majestic, por el cual, en 1996, CiU apoyaba la investidura de José María Aznar.

La líder del PPC, que ha destacado que su partido es "la verdadera oposición responsable" y que ha evitado unas elecciones anticipadas, y ha tendido la mano a CiU para pactar las normativas derivadas de la ley ómnibus y las cuentas de 2012, si bien ha advertido de que exigirá negociar antes de que el Govern presente el proyecto de presupuestos del año que viene.

El acuerdo con CiU, que se ha presentado sin una foto conjunta entre dirigentes de ambos partidos, incluye tres puntos destacados, el primero de los cuales el compromiso del Govern de reducir durante 2011 "en un 10 % el número de entidades" públicas empresariales y en un 20 % sus "aportaciones presupuestarias" sobre lo previsto en los presupuestos, que ya incluían recortes en este sentido.

El PPC calcula que sólo esa medida ya supondrá un impacto de 1.200 millones de euros y ha arrancado también al Govern el compromiso de que haya "un 25 %" menos de entidades empresariales al final de la legislatura.

Otro de los puntos relevantes del acuerdo es que habrá una "nueva orientación de las funciones y la gestión de las oficinas de acción exterior de la Generalitat".

Según Sánchez-Camacho, se pondrá fin así al "delirio" de las embajadas del exvicepresidente catalán Josep Lluís Carod-Rovira, si bien el acuerdo se limita a subrayar que estas oficinas darán prioridad "a dar el máximo nivel de apoyo a las necesidades integrales de internacionalización de la economía y la empresa catalanas (...), sin perjuicio de la necesaria promoción de Cataluña en el mundo".

Mostrar comentarios