El sol de España atrae a los turistas que temen el norte de África

  • Es temporada baja y el sol de Barcelona luce sin fuerza, pero las rutas guiadas en bicicleta del irlandés Noel Sheehan siguen atrayendo a turistas extranjeros, especialmente europeos, que se vuelcan en España tras los atentados en varios destinos norteafricanos.

"Se ha notado. Llevo 16 años con este negocio y 2015 fue nuestro mejor año", asegura Sheehan en el local de Fat Tire Bike Tours, ubicado en una callejuela peatonal del Barrio Gótico de esta ciudad mediterránea, la más visitada del país.

"Incluso en invierno seguimos funcionando bien y recibimos más llamadas para pedir información o reservas para temporada alta", explica este irlandés barbudo, mientras prepara las bicicletas para una ruta.

Si antes sus principales clientes eran estadounidenses, desde hace unos años los turistas del norte de Europa copan la mayor parte de sus reservas, gracias a la expansión de las compañías de bajo coste y la inestabilidad en numerosos países mediterráneos.

Los ataques yihadistas en Túnez o Egipto el año anterior, así como en Turquía en enero, que causó la muerte de 11 alemanes en Estambul, están alejando a los turistas de estos destinos.

Es el caso de Florian Grohe y Saskia Oetzmann, una pareja de 23 años de Múnich (Alemania) que pensaban visitar Estambul. "Nuestros padres decían todo el rato +no vayáis ahora, buscad otro sitio+ y los vuelos a Barcelona eran más baratos", explica Saskia.

"No nos daba miedo pero no queríamos que se preocuparan. Además, soy fanático del FC Barcelona por lo que era una buena elección también", añade su pareja.

"España siempre es un buen lugar: buen clima, buen precio, buen ambiente, buena comida", asegura Federico Musci, informático italiano de 34 años, mientras degusta una cerveza a media tarde en la terraza del Café Zúrich, un local emblemático justo al principio de la Rambla de Barcelona.

El sol invernal ya apenas calienta y el viento sopla con insistencia pero la terraza está casi llena, especialmente de extranjeros. "Esto es un punto de encuentro, siempre hay gente. Pero últimamente más todavía", explica Esteban Cortez, encargado del bar.

Tercer destino mundial después de Francia y Estados Unidos, España lleva tres años consecutivos batiendo récords de turistas internacionales. En 2015, recibió a 68,1 millones, un 4,9% más que el año anterior, y todos los indicadores apuntan a un 2016 estelar.

"Solamente en el mes de enero hemos registrado un 25% más de reservas hacia España que el año anterior", explica a la AFP María Sierra, directora de comunicación de eDreams, principal agencia de viajes en línea europea con sede en Barcelona.

Lo mismo para Anna Vives Begliomini, propietaria de Look Barcelona, que ofrece lujosos apartamentos en el elegante paseo de Gracia de Barcelona, donde se levantan algunas de las obras más representativas del arquitecto modernista Antoni Gaudí.

"Nos están entrando muchísimas reservas con antelación. A final de año, ya teníamos algunos de los establecimientos casi llenos para abril, mayo o junio", explica esta empresaria, que también destaca el creciente mercado chino y surcoreano.

Además de los destinos urbanos como Barcelona o Madrid, los principales beneficiados parecen ser los destinos playeros como las islas Canarias, frente a la costa occidental africana, y las mediterráneas islas Baleares.

"Tenemos un aumento de reservas sobre todo para la temporada de verano", señala Manuel Valenzuela, subdirector general de Catalonia Hotels, que tiene 51 establecimientos en España y cuya facturación creció un 15% en 2015.

Incluso, el líder mundial del turismo, la multinacional TUI, informó el martes que sus reservas hacia Turquía cayeron un 40% para el verano pero sus "propios hoteles fuera del país, como en España y particularmente las islas Canarias se están beneficiando", dijo su presidente Friedrich Joussen.

Estas llegadas están compensando la drástica caída del mercado ruso, que antes de la depreciación del rublo empezaba a viajar en masa al litoral español. En 2015, bajó un 32,7% pero la inestabilidad turca puede revertir esta tendencia.

"Turquía trabaja mucho con el mercado ruso", asegura Giovanni Cavalli, director general comercial de Port Aventura, el principal parque temático del país, en la costa del sur de Barcelona.

"Estoy bastante seguro que estos turistas buscarán un lugar más tranquilo y este lugar es España".

dbh/mck/ra

Mostrar comentarios