La EPA ya incluía los fijos discontinuos que estaban en paro a final de diciembre

El número de fijos discontinuos que se encuentran en búsqueda activa de empleo ha sido la incógnita que ha protagonizado gran parte de las preguntas que periodistas y miembros de la oposición han dirigido al Ministerio de Trabajo y Economía Social desde la entrada en vigor de la reforma laboral. Este martes, el secretario de Estado de Empleo, Joaquín Reyes, zanjaba la discusión y aportaba el dato del cuarto trimestre de 2022: 45.500 trabajadores con un contrato fijo-discontinuo estaban en paro. Un ejercicio de transparencia del número dos de la cartera de Trabajo, que según confirman desde el Ministerio, no modifica la tasa de desempleo del cuarto trimestre, dado que estos demandantes de empleo ya habían sido contabilizados dentro de la Encuesta de Población Activa (EPA) elaborada por el INE, que entonces registró 3.024.000 desempleados. 

Joaquín Reyes ha hecho público este dato en su comparecencia en la Comisión de Trabajo del Senado, donde ha expresado su intención de "acabar con el mito" de que el Gobierno está maquillando los datos. En ese sentido, la cartera que dirige Yolanda Díaz se ha escudado en que no ha modificado el método de cálculo de los parados y que "cumple escrupulosamente con el rigor estadístico". Es cierto que Mariano Rajoy, José Luis Rodríguez Zapatero y José María Aznar empleaban la misma metodología, como también lo es que el contrato fijo discontinuo no es una novedad introducida por la reforma laboral de 2021. Sin embargo, el peso de estos ha aumentado sustancialmente desde la entrada en vigor de esa norma.

Uno de los principales objetivos de la ley, que fue fruto del acuerdo con los agentes sociales, fue reducir la temporalidad del sistema laboral español, por lo que limitó los acuerdos temporales a una serie de supuestos muy concretos. No obstante, se decidió conservar la figura del fijo-discontinuo a modo de paraguas para todas las relaciones que excedían a ese listado. Una decisión que fue ampliamente respaldada por las patronales, según apuntan fuentes de la negociación. Mientras que los sindicatos también entendieron que esta figura podía ser positiva para dotar de estabilidad a las relaciones laborales que se daban de forma interrumpida, como los contratos de carácter estacional. 

Según los datos aportados por el secretario de Estado de Empleo, en el cuarto trimestre de 2022 había un total de 594.000 fijos discontinuos, que representaban el 3,4% del total de asalariados y el 2,9% de los ocupados. Mientras que el dato medio del 2022 ascendería a 325.128 personas, unos 5.000 trabajadores más con este tipo de contrato que un año antes. Joaquín Reyes ha recordado que durante los gobiernos de Mariano Rajoy el número de fijos discontinuos aumentó de los 48.557 a los más de 212.000, ante las críticas del Partido Popular, al que ha acusado de inventarse una "contabilidad creativa" o paralela para dañar al Gobierno. 

"Aquí nosotros no hacemos ningún maquillaje, nos limitamos a cumplir la ley y estamos muy orgullosos de que ahora a esos trabajadores que se les contrataba para recoger un día y al día siguiente no sabían que iba a pasar, hoy puedan tener relaciones estables y protegidas frente al desempleo", ha defendido Joaquín Reyes durante su intervención en el Senado. Tras argumentar que la metodología aplicada por la Encuesta de la Población Activa (EPA) está amparada por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y Eurostat. 

Esta ha sido la primera ocasión en la que el Ministerio de Trabajo ha compartido el número de fijos discontinuos en paro, después de meses en los que había asegurado que estaba trabajando en ello. Fuentes de la cartera admitían en privado la complejidad técnica de aislar este dato, debido a la gran diversidad de relaciones laborales que se amparan bajo esta figura contractual. El Ministerio recopila mensualmente los registros remitidos por las comunidades autónomas en los que no se concreta cuántos días está activo cada trabajador. Por lo que en esta ocasión las cifras se corresponden con la EPA, elaborada por el INE, que es una encuesta personalizada que sí entra en estas cuestiones. 

Tras meses de silencio y llamadas a la calma, fue una respuesta parlamentaria enviada desde el Ministerio al Partido Popular la que desveló que había 443.078 fijos discontinuos inactivos que no figuraban en los registros del paro, según adelantó El Mundo. El escrito reflejaba que el dato de diciembre suponía un pico en el primer año de aplicación de la reforma laboral, mientras que la menor cifra se registró en mayo, con apenas 136.113 trabajadores inactivos con contrato fijo-discontinuo. Esta distorsión de los datos ha llevado a Fedea -el think tank de CEOE- a proponer un registro de paro efectivo, que también tenga en cuenta a las personas que estén en ERTE, reciban una prestación o estén en búsqueda activa de empleo.