España evitará la recesión en 2023 gracias a las ayudas fiscales activadas

El escenario central que sigue manejando Mapfre Economics, el servicio de estudios de Mapfre, es el de estanflación, es decir, estancamiento económico y precios elevados. El crecimiento global para 2023 será del 2%, siete décimas menos de lo previsto en octubre del año pasado, con apenas aportación de los mercados desarrollados, tanto desde Europa como desde los Estados Unidos, ha señalado Gonzalo de Cadenas-Santiago, director de análisis macroeconómico y financiero del servicio de estudios. “Únicamente los emergentes, con los países asiáticos al frente, lo compensaría en parte (sin embargo, China crecerá por debajo de los últimos años). En cuanto a la inflación irá hacia tasas más sostenibles hacia 2023 y 2024, pero sin llegar al objetivo que buscan los bancos centrales”, aseveró durante su intervención el experto.

En su intervención, Cadenas-Santiago advirtió sobre la recuperación, donde anticipa una asincronía en el aterrizaje, con con una recuperación muy débil, con una baja demanda, provocada por el cambio de las condiciones monetarias menos laxas por la subida de los tipos de interés de los bancos centrales y por una caída de la renta. Con todo, la recuperación “comenzaría en la segunda mitad de 2023, y ésta sería muy irregular y con diferencias entre las regiones, con algunos problemas de precios por interrupción del suministro, pero sin llegar a niveles de 2020”.

Sin embargo, España evitará la recesión de 2023. Los expertos del servicio de estudios de Mapfre creen que la economía española crecerá un 1% en 2023, cuatro décimas más que en el anterior cálculo de octubre. Esta mejora se debe a las ayudas fiscales que se han activado y “a los aún asumibles costes financieros”. Sin embargo, desde Mapfre reconocen que estas ayudas fiscales, una vez que la mejora económica se produzca, se vayan retirando. Para 2024, el crecimiento económico será del 2,1%. Este crecimiento contrasta con la evolución económica de la eurozona, que podría acabar con un crecimiento económico en 2023 negativo con el -0,1%, con países como Alemania al cabeza, ya que registraría un decrecimiento negativo del -0,9%. La percepción es que el Banco Central Europeo (BCE) siga subiendo los tipos de interés, lo que afectaría al consumo.

Cadenas-Santiago advierte que el futuro está plagado de riesgos. Además, de los ya conocidos como el clima, la deuda hay dos nuevos, como son los mercado energéticos y la crisis inmobiliaria en los países angloparlantes. 

Perspectivas para el sector seguros

En cuanto al sector asegurador sigue el panorama al que se enfrenta es muy complejo. En 2022 se enfrentó a dos problemas: una inflación elevada y, además, inesperada y, por otro lado, la fuerte corrección de los merados emergentes. "No había donde refugiarse y la diversificación de las carteras no ha funcionado".  A pesar de ello,  Ricardo González, director de Análisis, Estudios Sectoriales y Regulación, cree que hay oportunidades porque ya la inflación es conocida y esperada. 

En este escenario, "mejora el panorama en cuanto a la rentabilidad futura de las carteras de inversiones, utilizada por el sector asegurador para complementar su rentabilidad técnica, teniendo en cuenta la posición privilegiada de las entidades aseguradoras en cuanto a su elevada liquidez y reducido nivel de apalancamiento, por las características propias de su modelo de negocio", explica González.