El próximo 30 de mayo es una fecha señalada en rojo en los calendarios de los ministros de Agricultura de España y Portugal, Luis Planas y Maria do Céu Antunes. Ambos unirán fuerzas para que en el próximo consejo de ministros europeo del ramo la Comisión Europea acceda a activar el fondo de reserva de crisis de la Política Agraria Común (PAC) e incremente el montante de los anticipos hasta el máximo legal. Este es el principal acuerdo que ha salido de la reunión que ambos han mantenido en Lisboa. Una estrategia de la que informó este medio hace semanas.
Los dos países contarán con el apoyo de Francia (Planas la cerró en una reciente visita al titular galo de Agricultura Marc Fesneau) e Italia, en este consejo y el precedente de las ayudas a varios países del este como Rumanía, Polonia y Hungria por las consecuencias de la entrada masiva del cereal ucraniano. Sin embargo, el fonod de reserva de crisis se encuentra mermado ya a estas alturas del año. En concreto, con una dotación "mínima" de 450 millones de euros anuales, ya se ha consumido un total de 183,5 millones de euros para apoyar diferentes urgencias de los estados miembro.
Entre quienes ya se han beneficiado de estas ayudas se encuentra el sector avícola de Italia, que recibió de esta reserva una inyección de 27,2 millones de euros, así como varios países del este de Europa a los que la Comisión ha tenido que compensar por la irrupción masiva del cereal ucraniano hundiendo los precios y perjudicando a sus agricultores.
Peticiones a Bruselas
Planas ha recordado, durante la rueda de prensa posterior al encuentro con su homóloga portuguesa, que el pasado 24 de abril remitió una carta al comisario de Agricultura, Janusz Wojciechowski, en la que solicitaba a la Comisión Europea que adopete medidas urgentes contra la sequía.
En concreto, España también ha pedido al margen de la reactivación de la reserva de crisis, la posibilidad de poder recurrir a las partidas no ejecutadas de los fondos de desarrollo rural (FEADER) para aliviar la situación de agricultores y ganaderos, que a pesar de las recientes lluvias ya han padecido cierta merma en sus producciones.
Otra de las peticiones es que se avale la flexibilización de algunos puntos relacionados con al PAC, especialmente en aspectos como los programas operativos de las organizaciones de productores, el programa de apoyo al vino y el régimen de autorizaciones para las plantaciones de viñedo. De igual modo, ambos países apuestan por incrementar hasta el máximo legal los anticipos de la PAC, para que se abonen antes de finalizar los controles sobre el terreno y que la Comisión Euorpea estudie la posibilidad de flexibilizar determinadas prácticas como los ecoregímenes.
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