Internet está lleno de peligros, ya que a lo largo de los años los delincuentes han ido adoptando las nuevas tecnologías para tratar cometer actos ilícitos enfocados a robar los datos personales o el dinero de sus víctimas. Hoy en día es habitual recibir mensajes fraudulentos a través de SMS, correo electrónico o incluso aplicaciones como WhatsApp o Telegram y la mejor forma de prevenirlos es conociendo cuáles son sus estrategias más habituales.
Entre las estafas online más comunes nos encontramos con la de la recepción de correos electrónicos o mensajes de phishing, en los que los delincuentes se hacen pasar por entidades bancarias, empresas de mensajería, etcétera, siendo importante en estos casos no responder, no abrir los enlaces ni descargar los archivos adjuntos.
Por otro lado, también es usual que se trate de estafar a través de solicitudes de fondos o formatos de pago falsos, así como cuando el fraude del pago por adelantado, en el cual se solicita un pago previo antes de hacerte llegar un premio o recompensa económica De hecho, es frecuente que te puedan llegar mensajes en los que asegure que eres ganador de un premio falso. En cualquiera de estos casos debes tener claro que nunca debes enviar pagos a personas que no conozcas.
En los últimos años han proliferado las estafas relacionadas con las inversiones económicas en las que se promete un alto beneficio sin riesgo o la de enviar dinero a organizaciones benéficas falsas, un tipo de timo que suele darse con frecuencia después de que haya algún tipo de desastre natural o ataque terrorista.
Además de las mencionadas, son muy frecuentes las estafas relacionadas con envíos, para lo cual los ciberdelincuentes recurren a diferentes estrategias, solicitando un pago para poder recibir un supuesto paquete o que accedas a una web para aportar información adicional para que se pueda entregar tu paquete, lo que aprovechan para robar datos o información bancaria.
Otras estafas comunes online
Recientemente, las autoridades han advertido del auge de estafas online relacionadas con oportunidades de trabajo fraudulentas, que habitualmente consisten en ponerse en contacto con las víctimas potenciales para ofrecerles unas suculentas ganancias económicas por pequeñas tareas sencillas de realizar. De esta forma, aprovechan la coyuntura para solicitar pequeños pagos para poder cobrar el importe, llegando incluso a pagar en los primeros pasos para ganarse la confianza de la víctima y finalmente robarle el máximo dinero posible.
Igualmente, hay cada vez más estafas relacionadas con solicitudes de emergencia, en las que un hijo u otro familiar pide ayuda inmediata para poder hacer frente a un pago, o las estafas en anuncios de alquiler de inmuebles, en las que los delincuentes solicitan el pago de una señal por un arrendamiento que no existe.
También se están dando estafas románticas, en las que las víctimas recurren a aplicaciones para conocer gente para entablar contactos con sus víctimas potenciales, para ganarse su confianza y hacerles creer que tienen un romance previamente a la solicitud de dinero.
Estas son solo algunas de las muchas estafas online que se dan en la actualidad, de las cuales es necesario protegerse utilizando el sentido común.
