Exministra española y vicepresidenta del BEI declaró en caso de corrupción

Sevilla (España), 8 oct.- La exministra española de Fomento y actual vicepresidenta del Banco Europeo de Inversiones (BEI), Magdalena Álvarez, declaró hoy ante un tribunal de Sevilla (sur) en su propia defensa como imputada en un caso de corrupción en el gobierno regional de Andalucía, en el que fue consejera.

Álvarez aseguró hoy que su gestión como consejera de Economía y Hacienda del gobierno autónomo de Andalucía (1994-2004) fue transparente y no tuvo conocimiento de las irregularidades que ocupan la investigación judicial, en la que hay más de 120 imputados.

En relación con ese caso, hoy han sido detenidas nueve personas, entre ellas ex altos cargos de sindicatos y de la administración regional.

La exministra compareció como imputada ante la juez Mercedes Alaya, quien lleva este caso que investiga el presunto fraude con fondos públicos para desempleados, que fueron destinados a sufragar Expedientes de Regulación de Empleo (ERE) falsos.

Los hechos se sitúan entre 2001 y 2010, periodo en el que los investigadores estiman que pudieron ser defraudados alrededor de 130 millones de euros (unos 172 millones de dólares).

En declaraciones a los medios de comunicación, Álvarez dijo que se siente muy contenta porque ha aclarado todas las cuestiones sobre las que le han preguntado y que incluso le hubiera gustado hablar más.

Defendió que en la época en la que estuvo como consejera de Economía del gobierno de Andalucía su gestión fue "transparente y clara" y no tuvo ningún conocimiento de las irregularidades que supuestamente se producían.

Vicepresidenta del Banco Europeo de Inversiones desde junio de 2010, Álvarez fue ministra de Fomento en el Gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero entre 2004 y 2009 y consejera andaluza de Hacienda en la administración autónoma andaluza que presidía entonces Manuel Chaves (1994 y 2004), a quien sustituyó en 2009 el también socialista José Antonio Griñán, que dejó el cargo en agosto pasado.

Este caso de corrupción estuvo presente en la dimisión como presidente andaluz de Griñan, para preservar a la Presidencia regional de la "erosión" provocada por ese proceso.