Lastrará el PIB

La falta de suministros merma la producción del 25% de las empresas

La alteración en la cadenas de suministros está provocando que los precios de producción sean más altos y esto es un riesgo a la baja para el crecimiento de la economía, según alertan desde CaixaBank Research. 

Citroen fábrica Stellantis
Citroen fábrica Stellantis
Europa Press

La escasez de materiales y de equipos es la principal dificultad que afrontan los fabricantes europeos. El grado de incidencia es distinto según el peso de la industria, según consta en la encuesta trimestral de la Comisión Europea, y en el caso de España, la alteración en las cadenas de suministros afecta a la producción del 25% de las empresas. En Alemania, el porcentaje alcanza el 89%. Desde CaixaBank Research, destacan que es un dato elevado "si tenemos en cuenta que, según los datos históricos, habitualmente tan solo entre un 2% y un 7% de las empresas lo mencionan como un factor limitativo". Con respecto a octubre, el porcentaje de empresas que acusa este problema se ha reducido en apenas dos puntos.

Las diferencias con Alemania también se observan en los sectores afectados. Para las empresas germanas la escasez es generalizada e "incluso (hay) algunos sectores, como el de la fabricación de productos informáticos, electrónicos y ópticos, y el de la fabricación de material y equipo electrónico, en los que todas las empresas encuestadas señalan tener problemas de escasez", apuntan desde la división de análisis del banco. En España, el problema se concentra en la industria papelera, la fabricación de productos metálicos y electrónicos y la industria automovilística. De hecho, en el caso de este último sector, varias plantas han tenido que paralizar su producción por la falta de componentes y, según la encuesta, afecta al 65% de las empresas automovilísticas consultadas.

Por sectores, las compañías de fabricación de productos de caucho y plástico (58%), las de fabricación de material y equipo eléctrico (55%) y los fabricantes de productos informáticos, electrónicos y ópticos (53%) son los más perjudicados junto con la industria automovilística. En el lado contrario, ni los fabricantes de tabaco ni las refinerías acusan problemas con las cadenas de suministros. Los sectores coinciden con las realidades de otros países europeos, aunque en Alemania o Francia haya más actividades lastradas por esta causa.

Otro de los problemas que afrontan las empresas manufactureras, según la encuesta de la Comisión Europea, es la falta de mano de obra. En Alemania, el 35% de los fabricantes considera que tiene problemas para acceder a trabajadores, la media de la Eurozona es del 25%. Sin embargo, el impacto sobre las empresas españolas es limitado, sólo el 5% considera éste un factor que limite su producción. A diferencia de la escasez de suministros, que apenas ha empeorado con respecto a la encuesta anterior, los datos sí muestran que cada vez más fábricas europeas tienen problemas para cubrir puestos de trabajo.

Impacto en el crecimiento económico

Desde CaixaBank consideran que aunque el impacto de la crisis suministros no se esté viendo de momento, sí hay que estar vigilante. "Los datos apuntan a que, si bien las dificultades que están sufriendo las cadenas de suministros pueden llegar a lastrar el ritmo de recuperación, no parece que vayan a hacer que la recuperación descarrile", describen. Así, el economista de CaixaBank Research Oriol Carreras, autor del artículo Cadenas de suministros: las disrupciones no arrecian, señala que las distorsiones en la producción empresarial moderarán el crecimiento económico. "Todo parece indicar que la recuperación tendrá continuidad en el primer trimestre de 2022 aunque a un ritmo más moderado que el del anterior trimestre debido al impacto de la sexta oleada de contagios", resume.

No obstante, en la actualidad, "las distorsiones en las cadenas de suministros están presionando los precios de producción al alza". Unos precios que también se están viendo incrementados por el coste energético y que tarde o temprano repercutirán en el consumidor. "Se trata de una dinámica que podría exacerbar uno de los riesgos más relevantes en la actualidad, el de las presiones inflacionistas en los precios del consumo. Y ello podría tener derivadas perniciosas sobre el crecimiento", añaden.

Así, según la división de estudios de CaixaBank, la crisis de suministros más allá de frenar el crecimiento económico al lastrar la producción de los fabricantes, también empeora los datos de inflación al presionar los precios al alza. La tasa anual del Índice de Precios al Consumo (IPC) se situó en el 6% en el dato avanzado por el Instituto Nacional de Estadística correspondiente al mes de enero, tras reducirse en medio punto. Sin embargo, la inflación subyacente, cuyo índice no incluye los alimentos no elaborados ni los productos energéticos, continuó su escalada y alcanzó el 2,4%, su nivel más alto desde octubre de 2012. La inflación se ha convertido en un riesgo para la economía española y los economistas ya detectan algunos efectos de segunda ronda.

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