“Es imposible que el Gobierno baje el IVA en España, la recaudación es muy golosa"

A día de hoy es imposible que el Gobierno baje el tipo general del IVA en España”. Y esta afirmación tan rotunda no la dice cualquiera. Fernando Matesanz (Oviedo, 1978) acaba de ser designado por la publicación británica Acquisitions International (AI Global Media Group) como el mejor abogado fiscalista de España y, además, para la guía Chambers and Partners es, como también lo fue en 2016, el abogado líder en España en cuestión de impuestos indirectos. Es, sin duda, con el permiso de Montoro y de algún inspector de Hacienda, una de las personas que más sabe acerca del Impuesto Sobre el Valor Añadido.

Por Fernando H. Valls

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No en vano, es el único español que forma parte de la Junta Directiva de la International VAT Association, el principal organismo internacional dedicado al estudio del IVA, y tiene un puesto permanente en el Grupo de Expertos del IVA de la Comisión Europea y en el EU VAT Forum. Desde estas atalayas propone y asesora sobre las políticas del IVA que deben ser aprobadas e implementadas en los 28 estados miembros de la UE.

Matesanz argumenta su afirmación del inicio: “A día de hoy es imposible que baje el IVA en España porque, de hecho, todas las instancias -como la OCDE, el FMI, etc- que emiten informes no vinculantes pero sí tenidos en cuenta, están orientadas a subirlo, no a bajarlo, por lo que bajarlo sería ir contracorriente. Mi opinión personal es que bajarlo sería bueno, pero teniendo en cuenta que estamos en los tipos medios en Europa, razonables, en el 21%, yo creo que está bien como está y bajarlo en un país como el nuestro con problemas de déficit, no estaría bien visto. Además, el IVA es un impuesto muy ‘goloso’ para los gobiernos porque su recaudación es constante y muy eficiente”.

Usted, por ejemplo, vive del IVA.

En Spanish VAT Services nos dedicamos a un tema superespecializado dentro del apartado de los impuestos, como es el tema del IVA. Yo trabajaba en un gran despacho, Ernest & Young, y las grandes firmas tienen como costumbre especializar mucho. Vi que era un nicho a cubrir, que aparte de dos o tres grandes despachos no había firmas especializadas en este impuesto.

¿Tantos problemas genera el IVA?

Sí. El IVA es complejo en transacciones internacionales porque se aplica a todas las ventas y compras que hacen las compañías. No es un impuesto normal que se hace una vez al año, sino que afecta a todas las operaciones. Y cuando se realizan operaciones internacionales está la duda de qué normativa aplicar, si la del país del comprador, la del vendedor, etc. Y además existe otra complejidad: que el IVA es un impuesto neutral para las compañías, que te lo puedes desgravar, pero eso es en teoría porque al final, con todas las normativas establecidas, el IVA se convierte en un coste y ahí es cuando comienzan los problemas.

¿Por qué habla usted de la complejidad del IVA en transacciones internacionales?

Hay dos países distintos involucrados en una operación y tenemos que determinar qué normativa aplicar, la del país del vendedor o la del comprador. Esto es relativamente sencillo en cuestión de bienes, porque el bien es algo tangible, que se puede tocar… pero es más complejo en la prestación de servicios, que es algo completamente intangible y difícil de determinar. Luego, además, las autoridades fiscales de cada país siempre intentan atraer el IVA hacia ellas mismas. Y ahí es donde empieza nuestra labor como asesores, vigilar que se cumpla correctamente la normativa del IVA, que en definitiva es una directiva europea, no es una normativa española. España no hace más que implementar una directiva europea.

¿En cuantos países hay IVA?

El IVA que nosotros conocemos se aplica en los 28 países de la Unión Europa y un impuesto similar al nuestro, sobre el valor añadido, se aplica en unos 200 países alrededor del mundo. El IVA es un impuesto indirecto, que es una muy buena fuente de recaudación para las autoridades fiscales de los distintos países y se está implantando en todo el mundo. Hay unos 200 países que aplican algún tipo de IVA similar al nuestro.

¿Y en todos se paga lo mismo? ¿El mismo porcentaje?

La horquilla es muy amplia. Dentro de la UE hay una serie de pautas para que no haya unos tipos muy reducidos, pero a nivel global sí. Por ejemplo, Emiratos Árabes acaba de generar un impuesto en esa zona porque han visto que tienen que generar otras fuentes de recaudación aparte del petróleo, aunque el tipo es muy reducido, del 5%, como en Egipto, por ejemplo, mientras que en Hungría el tipo de IVA es del 27%. No sé si es el país con el tipo más alto, pero es un ejemplo de la horquilla tan amplia que existe. En Europa el tipo mínimo general es el 15% y el país que más se acerca, por abajo, es Luxemburgo, con el 17%.

¿Y en España, cómo estamos?

En España, el tipo general, que es el que se aplica a prácticamente todos los bienes que compramos, es del 21%, y hay unos bienes, a los que se aplica el tipo reducido, que son 10% o el 4%. La propia directiva del IVA establece que tiene que haber un tipo general, en este caso el 21%, y luego la de unos determinados bienes, que son considerados de primera necesidad, a los que se aplican tipos reducidos. Por ejemplo, los alimentos van al 10% y en muchos casos al 4%. Los medicamentos también tienen tipos reducidos.  El tipo general no es, como dice mucha gente o leo a veces en la prensa, el tipo para artículos de lujo. Es el tipo general, que grava desde la compra de un ordenador hasta un coche caro como un Ferrari. 

Para el Gobierno de Rajoy el cine es ahora un bien de interés general.

El IVA cultural se ha reducido. Era un tema muy demandado, que había hecho mucho ruido y finalmente en los Presupuestos Generales del Estado se ha incluido la reducción del IVA para el cine. El cine pasará del 21% al 10%.

¿Por eso es impopular el IVA? ¿Porque grava igual un Ferrari o un yate de lujo que un ordenador o una lámpara y repercute lo mismo en un millonario que en un parado, un pensionista o un mileurista?

El IVA tiene mala imagen porque afecta a todo lo que compramos. Todo lo que compramos está sujeto a IVA. Todo en nuestro día a día tiene IVA. En las empresas debería de ser neutro porque se puede desgravar, pero las personas físicas no nos lo podemos desgravar. Cualquier incremento del IVA afecta a nuestro bolsillo y por eso es impopular. Y también es impopular porque no es un impuesto progresivo. El IVA es el 21% para un millonario y es un 21% para un trabajador o un parado. No tiene en cuenta la progresividad que tiene el IRPF, donde el que más gana, más paga. Por eso tiene cierta impopularidad. Pero también es cierto que los países siguen yendo a implantar el IVA porque yo creo que subir los impuestos directos, los que gravan nuestra renta, es todavía más impopular. Cuando te suben el IRPF y lo que ganas al año va a tributar más sabemos que es todavía más impopular que subir el IVA.

¿Y es el IVA una fuente constante de fraude? La frase del millón sigue siendo aquella de ¿con factura o sin factura?

Hay mucho fraude en toda Europa en las operaciones internacionales en torno al IVA. Hay unos países que tienen cifras más altas. Por ejemplo, en los países del este son muy altas las cifras del fraude, mientras que en España se está en la media. El llamado agujero del IVA no es ni mucho menos de los más altos de la UE. Andamos por el séptimo u octavo puesto. No estamos tan mal. No por ser un país del sur tenemos más fraude del IVA. España puede perder alrededor de los 6.000 millones anuales por el fraude del IVA. Pero éste en las operaciones internacionales ha existido, sigue existiendo y la mayoría de las medidas que se proponen en torno al IVA en la UE son para eliminar o reducir ese foco de fraude. 

Hace unos meses en La Información publicamos un reportaje en el que se destapaba que en el polígono de Cobo Calleja, en Fuenlabrada, donde se distribuyen productos chinos para los bazares y los ‘todo a un euro’ de España y de media Europa, el fraude del IVA era una constante.

Aquí, en el tema de los chinos, hay dos planos. Cuando se importan productos pequeños de fuera de la UE, bienes de escaso valor, estos productos tienen una exención del pago del IVA a la importación porque se consideran bienes pequeños, de escaso valor… Y la normativa del IVA internacional consideraba que estaban exentos de pagar el IVA. ¿Qué ocurre? Pues que se declaraban como cosas de escaso valor productos que en realidad no eran de un valor tan escaso. Y los chinos metían en paquetes pequeños cosas que no eran de poco valor para poder beneficiarse de esta norma y han estado dejando de pagar el IVA a la importación durante muchos años. Ahora, una de las medidas que ha puesto en marcha la Comisión Europea, que entrará en vigor dentro de dos años, es que esta medida desaparece para evitar este tipo de situaciones.

¿Y el otro plano?

Es el de la venta al por menor de los chinos. Ahí pasa como en cualquier otro pequeño comercio, si quieres ticket o no… Factura o no factura, pero eso es algo inherente a todo el comercio minorista, sea chino o no. Hay gente que defrauda y no ingresa el IVA y otra que cumple religiosamente.

Recientemente ha escrito usted que se va a producir una revolución en la gestión del IVA en Europa.

Ya se ha aprobado una decisión en la UE para mejorar la gestión del IVA en las contrataciones internacionales que se hacen a través de internet. El comercio on line ha supuesto una explosión en los últimos años. Cuando apareció la normativa del IVA hace unos años el legislador no era consciente ni se podía imaginar que desde un ordenador se podían prestar servicios a todo el mundo, por lo que estaba claramente obsoleta. La normativa que se va a empezar a aplicar progresivamente desde 2019 hasta 2021 supone facilitar la gestión del IVA para todas las empresas que venden on line y que desde el país en el que operan puedan ingresar el IVA que adeudan a todos los países de la UE por ventas que realizan en esos países. Hoy en día, una empresa que tiene clientes en varios países tiene que ir a esos países, a la administración de esos países, y pagarlo allí. Con un modelo de declaración que está en cada idioma… Un lío. Por eso a partir de ahora, una empresa que vende desde España podrá hacer eso, con un ordenador, todo desde España. Y luego será la administración española la que reparta el IVA entre todos esos países. Así se facilita la gestión del IVA básicamente para las operaciones online porque la norma no preveía esta explosión del comercio online.