El Ejecutivo eleva en 5.000 millones el gasto total destinado a combatir la inflación después de la presentación del plan de contingencia del pasado martes. Así se desprende en el documento oficial facilitado por el Gobierno tras hacer públicas las medidas de ahorro energético. "El esfuerzo económico de España desde que se empezaron a adoptar medidas supera los 35.000 millones de euros, casi el 3% del PIB". Una cantidad que hasta ahora se había cifrado en 30.000 millones.
El Ejecutivo quiere demostrar a la opinión pública que está actuando para aliviar a los ciudadanos la carga del aumento de los precios. En unos meses dará comienzo un 2023 cargado de elecciones: desde las autonómicas y municipales hasta las generales. Por lo que cada propuesta cuenta. Según los datos que maneja, nuestro país es hoy la sexta economía europea que más ha gastado con respecto al PIB en medidas para combatir la inflación, por detrás de Reino Unido, Croacia, Grecia, Italia y Letonia.
Los 35.000 millones desembolsados -sin embargo- no parecen que sean un hecho aislado de 2022, sino que podrían volver a darse en 2023. "La situación es volátil, es posible que se produzcan cambios. Ha sido un plan en el que han participado muchas personas y queremos mantener esa relación los próximos meses porque es una situación que va durar con el tiempo", ha afirmado la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera. Una realidad que al Ejecutivo parece no inquietarle ya que tiene margen en su déficit público tras la considerable reducción presentada por la ministra de Economía, Nadia Calviño, y la suspensión de las reglas fiscales en Europa hasta 2024.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, comenzó hace unos meses una campaña dirigida hacia lo que se conoció como "la clase media trabajadora". Desde entonces, el Ejecutivo ha perfilado sus medidas siempre "a favor de la gente y en contra de los poderosos". Una estrategia que buscaba dejar al principal partido de la oposición (el PP) "en el rincón, con los poderosos". Por ello, resaltan que "la protección de los consumidores más vulnerables han sido nuestra prioridad". Para ello, han incrementado los descuentos del bono social eléctrico y un suministro mínimo vital que prohíbe el corte de la electricidad.
Desde el Gobierno quieren dejar claro que la situación de España "no es la misma que la del conjunto de la UE". Así, y según afirman, "existe un abastecimiento muy diversificado y seguro, sin dependencia directa por gasoducto del gas natural de origen ruso". Además, sostienen que nuestro país "recibe suministro por parte de Argelia y por barco, en forma de GNL (gas natural licuado), desde distintos mercados gracias a las plantas regasificadoras".
Pese a este optimista escenario, desde el Ejecutivo reconocen que "la seguridad del suministro no ha evitado que España haya sufrido también el crecimiento de las cotizaciones internacionales de las materias primas energéticas que sufre toda la UE". Durante este año, y tras el giro diplomático en el norte de África, España ha disparado la importación del hidrocarburo procedente de EEUU (más de un 30% del total), un país acusado hace unos días por el ministro de Economía de Francia de 'hinchar' el precio de la materia exportada.
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios