Viajes baratos

Los gastos de viajar en una cámper que puedes evitar para ahorrar... y los que no

Tomarse un merecido descanso y pasar unos días de desconexión en una cámper tiene muchas ventajas, como la flexibilidad del viaje, pero también tiene algún gasto que no todos tienen en cuenta antes de comprarse una.

Una cámper estacionada en mitad de la naturaleza
Una cámper estacionada en mitad de la naturaleza
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Viajar en una cámper tiene muchas ventajas. La principal es que permite moverse de forma flexible y decidir en cada momento tanto el destino como la duración de la estancia en cada uno de ellos. Es ideal para los más aventureros, que huyen de las planificaciones y prefieren improvisar. Tener la casa sobre ruedas también permite olvidarse de los horarios estrictos de los hoteles y evitar las aglomeraciones de los transportes en las fechas clave. Además, supone un ahorro de dinero, aunque también es cierto que viajar en cámper tiene unos gastos inevitables a los que debemos hacer frente.

Antes de nada, como en cualquier viaje de vacaciones, lo ideal es plantearse un presupuesto para evitar sorpresas. Para ello, hay que planificar bien dónde vamos a dormir, qué vamos a comer y cuántos lugares estamos dispuestos a visitar para calcular el consumo de combustible. A continuación, algunos de los gastos que debes conocer antes de comprar una cámper.

Gasolina y peajes: cuánta gasta una cámper

La primera decisión que debemos tomar es viajar por peajes o por carreteras convencionales conociendo pueblos. De la primera forma, vamos a gastar más dinero, ya que hay trayectos que pueden costar entre 15 y 20 euros. Pero tiene la ventaja de que se tarda menos tiempo y podemos llegar a consumir algo menos de combustible. Si tenemos tiempo, podemos realizar un viaje mucho más tranquilo, marcando un itinerario turístico e incluso pernoctando. Aunque es cierto que esta opción estaría indicada solo para viajes de varios días.

En cuanto al consumo de combustible, una cámper gasta algo más que un coche y menos que una autocaravana. La media es de unos 9 litros cada 100 kilómetros. Una cifra que compensa y mucho respecto a un turismo teniendo en cuenta que después nos ahorraremos el hotel.

¿Es obligatorio pernoctar en un camping con una cámper?

No. Como norma general, es legal pernoctar en cualquier lugar donde se pueda aparcar respetando las normas de circulación, porque se aplica la legislación de tráfico. Por eso, lo más barato para hacer noche con una cámper es buscar zonas habilitadas para los vehículos recreativos o áreas de descanso con posibilidad de descargar aguas grises y negras, además de tener acceso a tomas de electricidad. Si preferimos pernoctar en un camping, el gasto medio será de entre 12 y 20 euros el día, aproximadamente.

Lo que no está permitido con una cámper mientas estamos estacionados es acampar, es decir, no se pueden sacar el toldo, las mesas, las sillas ni nada del interior. También está prohibido abatir ventanas, avances o elementos que excedan del perímetro de tu vehículo. Tampoco es legal verter aguas grises o negras del depósito en lugares no destinados específicamente a ello. Además, hay que tener en cuenta que la Ley de Costas prohíbe aparcar sobre el litoral y las playas.

¿Dónde comer cuando sales con una cámper?

Como acabamos de ver, es legal pernoctar en cualquier lugar donde se pueda estacionar como cualquier otro vehículo. Y en el interior de una cámper se puede hacer cualquier actividad, como por ejemplo, cocinar mientras esté aparcada. La ley lo permite y no hay ningún inconveniente. Es otra forma sencilla de abaratar el coste del viaje, ya que realizar las comidas diarias siempre en un restaurante al final suman un gasto importante aunque elijamos menús económicos.

¿Cuánto cuesta el alquiler de una cámper?

Si la cámper no es nuestra y la vamos a alquilar, el presupuesto se dispara. Hay que hacer números y calcular si nos interesa ir en coche y dormir en un hotel. Es la idea más lógica si vamos a viajar a uno, dos o tres destinos como máximo durante las vacaciones. Si nuestra idea sigue siendo apostar por la flexibilidad, viajar sin una ruta muy planificada y dormir en plena naturaleza, la opción es la cámper, aunque sea incluso más costoso. 

Debes de tener en cuenta que dependiendo de las fechas, los precios de alquilar una cámper pueden superar a los de una habitación de un alojamiento. Llegan a costar de entre 100 y  150 euros la noche, una tarifa similar a un hotel de 3 o 4 estrellas para dos personas con todas sus comodidades. A la hora de alquilarla, debes tener en cuenta el viaje que a realizar para contratar kilometraje ilimitado o no, así como la cobertura del seguro. Las cantidades varían y evitaremos sorpresas en el momento de la devolución.

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