El Gobierno asume que la ralentización de la economía, que le ha llevado a revisar a la baja su previsión de crecimiento para 2019 del 2,3% al 2,2%, también pasará factura en materia de empleo y se ha visto obligada igualmente a revisar su objetivo de creación de empleo - medido como puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo - del 2% que comunicó a Bruselas el pasado mes de octubre en el marco de la presentación de las líneas maestras de su plan presupuestario a un más modesto 1,8%.
La ministra de Economía, Nadia Calviño, omitió este dato en la presentación del escenario macroeconómico que sustenta los Presupuestos del pasado viernes, aunque ya dejó entrever que habría consecuencias sobre el empleo el admitir un objetivo de tasa de paro del 14%, frente al 13,8% remitido a Bruselas.
En términos cuantitativos, la revisión a la baja del Ejecutivo supone que éste espera crear en torno a 40.000 empleos menos de lo que preveía hace tan solo tres meses. La explicación formal que se desliza en el proyecto de Presupuestos es que esto responde a "la madurez del ciclo económico, coherente con un menor ritmo de creación de empleo y una paulatina ralentización de los motores de la demanda interna. Además, refleja un contexto internacional menos favorable, con tasas de crecimiento
El resultado es que la promesa de crear un millón de empleos entre 2018 y 2019 que Mariano Rajoy repetía machaconamente se ha quedado en un escenario más modesto. El Gobierno de Pedro Sánchez espera crear 800.000 puestos de trabajo entre ambos ejercicios, si bien admite un frenazo relevante de la creación de empleo en 2019, del 2,5% al 1,8%. Con todo, la previsión es más optimista que la realizada por la Comisión Europea que espera un crecimiento del empleo del 1,7% en 2019.
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios