El Gobierno no está por la labor de permitir que las comercializadoras de energía independientes puedan vender la tarifa regulada de gas natural. Estas empresas se han quejado de que están en desventaja frente a las que sí están habilitadas para ofrecer la Tarifa de Último Recurso (TUR) y llevaron la petición al Ejecutivo a finales de noviembre.
Fuentes del sector gasista aseguran a La Información que el Ministerio para la Transición Ecológica les ha dado largas y que no entra dentro de su agenda de trabajo introducir este cambio. En la actualidad, las cuatro compañías que por ley pueden ofrecer la TUR -a través de sus respectivas comercializadoras reguladas- son Naturgy, Iberdrola, Endesa y TotalEnergies.
La TUR se creó en 2009 con el objetivo de ofrecer una tarifa de gas natural que no dependiese exclusivamente de las empresas del mercado libre y cuyo precio se revisa por el Gobierno cada tres meses. Bajo la actual coyuntura de crisis, el Ejecutivo ha establecido en el 15% el límite de subida -al menos hasta el 1 de octubre de este año-. En este sentido, las comercializadoras de referencia deben cumplir con una serie de requisitos para poder ser designadas como tal, como pertenecer facturar a un número mínimo de clientes al año y contar con un capital social por encima del que fije el Ejecutivo.
"Riesgo de desaparición"
Lo que denuncian las empresas del mercado libre es que la TUR establece un precio final a los consumidores por debajo de aquel al que las compañías compran el gas en el mercado mayorista. "Simple y llanamente expulsa del mercado a todas las empresas que no son dichas comercializadoras de último recurso", defiende la Asociación de Comercializadores Independientes de Energía (ACIE), advirtiendo de que existe"riesgo de desaparición de la competencia en los mercados eléctrico y gasista tras las últimas reformas legales impulsadas por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico".
El interés por la tarifa regulada de gas se ha disparado al estar subvencionada por el Estado, en un momento en el que el precio del gas en los mercados internacionales ha marcado máximos históricos. De hecho, ha ganado más de medio millón de abonados en el último año y ya supera los dos millones de clientes. En este punto, la patronal del sector del gas, Sedigas, pidió por carta al Ministerio para la Transición Ecológica que las empresas del mercado libre pudieran también suministrar gas natural con la tarifa regulada, tal y como adelantó CincoDías.
Existen tres tipos distintos de TUR para consumidores particulares con diferentes precios según las potencias contratadas. El comparador de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) muestra que para un hogar medio con un consumo de unos 5.000 kilovatios hora (kWh) al año, el coste anual de la TUR se sitúa en torno a los 409 euros, frente a una horquilla de precios en el mercado libre que varía entre los 800 y 1.300 euros. Asimismo, se ha creado una TUR específica para comunidades de vecinos.
Bajo este contexto, ACIE instó al Gobierno a que las medidas de intervención para reducir el precio de la factura regulada de gas se apliquen a todos los clientes, ya sea a través de subvenciones directas o bajadas de los peajes y cargos. La Secretaría de Estado de Energía se comprometió "a revisar con detalle" la propuesta de la patronal de establecer posibles ayudas a los cliente de gas en el mercado libre.
Campaña de las eléctricas
Muchas son las críticas que han recibido las eléctricas en los últimos meses de cargos políticos y asociaciones de consumidores. La propia vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha dicho que no han jugado "todo lo limpio que correspondería" en una situación de crisis como la actual y ha apostado por reforzar el modo en el que se explican las facturas.
En este sentido, y tras que haya quedado constatado en varias ocasiones el poco entendimiento que reina entre el sector y el Ejecutivo, la patronal de las grandes eléctricas, Aelec, se ha reunido con la secretaria de Estado de Energía, Sara Aasegen, para profundizar en su campaña divulgativa Por un invierno mejor. Con esta iniciativa busca "acercar la realidad del sector a los ciudadanos" y afianzar su "compromiso con la sociedad".
"Con ella queremos transmitir al ciudadano el trabajo que están realizando las compañías para producir electricidad de origen renovable y, de esta forma, avanzar hacia la descarbonización, fundamental para combatir el cambio climático", ha señalado la asociación, que reúne a Iberdrola, Endesa y EPD, en un comunicado.
El último capítulo que ha enfrentado al Gobierno con el sector se ha dado con la propuesta de reforma del mercado mayorista de electricidad. Aelec ha afirmado que "abre la puerta a diversas modificaciones de calado que podrían poner en peligro el libre mercado del sector eléctrico, defendido en Europa en las últimas décadas". Ribera, por su parte, apuesta por fomentar los contratos a plazo y reducir así el impacto que causa la volatilidad del mercado diario.
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